Aitana: "Soy muy testaruda, cuando tengo una visión o una opinión, no reculo"

Madrid

Hay algo en Aitana que siempre recuerda a la niña joven que toda España conoció en Operación Triunfo. La voz, la inocencia, la dulzura... Pero la artista catalana, hoy una de las mayores estrellas del pop nacional, es una mujer con las cosas claras pese a lo que muchos piensen. "Soy una persona muy testaruda. A veces tengo discusiones con mi equipo, nos sentamos y ellos me dan opiniones, pero por mucho que todo el mundo me diga que creen que eso no es por ahí, si yo tengo una opinión, me cuesta recular. no. Cuando tengo una visión, la defiendo, me dejo mucho aconsejar y hablamos, pero al final quien se sube al escenario soy yo. Me he equivocado muchas veces y de eso he aprendido. La verdad es que no lo pienso mucho, simplemente me dejo llevar según lo que siento, a diferencia de lo que mucha gente piensa", confiesa la cantante en una entrevista en El Cine en la SER en la que deja claro que no es un producto de marketing.

Tras protagonizar 'La última', la serie junto a Miguel Bernardeu para Disney +, ahora se atreve con una comedia romántica en Netflix, remake de una película francesa que dirige Patricia Font. Ambos proyectos los grabó hace dos años, prácticamente seguidos. "Me preparé obviamente mucho antes de empezar a rodar la serie y la película, pero no me preparé las cosas más técnicas. O sea, nadie cayó en eso, ni tan siquiera yo. Entonces llegué al rodaje y fue como, 'ponte en marca', y dije, un momentito, a ver, ¿a qué te estás queriendo referir? Como cantante todo es como mucho más espontáneo. Yo cuando ruedo un videoclip me gusta que todo sea espontáneo, los primeros planos que se ruedan. No me fijo qué lado es mi lado mejor, o si la luz o si tal o me da igual. Yo me pongo ahí y lo disfruto. Pero un rodaje no tiene nada que ver, a qué ojo miras al compañero cuando está la cámara en según qué lado o donde te pones. Era todo como, Dios, demasiada información para mí, pero bueno, me hice como un máster así rápido. Yo quería estar concentrada en la actuación, pero es que hay tantas cosas alrededor, y ahí te das cuenta de todo lo que acarrean los actores. Es muy muy complicado todo lo que hacen", dice mirando y alabando a su compañero de reparto, Fernando Guallar.

En Pared con pared ella interpreta a una joven que se prepara para una audición de piano, acaba de dejarlo con su novio y se ha trasladado a un nuevo piso. Lo que no espera es que su nuevo vecino sea un chico un tanto huraño que se pasa todo el día en casa obsesionado con diseñar un juego y no lleva bien el ruido. El resto, ya lo pueden imaginar, una historia en la que los dos personajes se van conociendo y acercando sin verse. "Es la típica comedia romántica de las de antes, de divertirse, de pasar un buen rato en el sofá con tu familia, de no pensar demasiado, sino de de divertirse y pasarlo bien", dice Aitana de este proyecto para el que participó en varias pruebas de química con otros actores hasta que apareció Fernando Guallar.

Fan del género, de las comedias de Julia Roberts o de títulos más recientes como Palm Springs, ambos admiten que la premisa resulta hoy casi de película de ciencia ficción. Una historia romántica con dos personas que hablan, se escuchan, se preocupan por el otro pero no se ven en una sociedad dominada por las imágenes. "Estamos en la era de la apariencia, del titular, de la capa más superficial. Nos cuesta un montón profundizar porque estamos sometidos a una barbaridad de estímulos por todos lados y es difícil parar un poco estas inercias tan locas, estos ritmos de vida para profundizar con un libro, con una canción, con una película", dice Guallar y le responde la cantante. "Ojalá fuera así, pero es algo que ni tan siquiera yo podría vivir siendo realistas. O sea, sí que me encantaría. Idealmente como enamorarme de alguien mediante una pared. Y podría pasarme porque además soy muy enamoradiza, lo admito, soy así, pero acabaría siendo muy impaciente, a la semana ya no podría más", bromea.

Entre Miami y España, con una decena de conciertos hasta agosto de la gira de su disco Alpha y mientras se prepara para su primer Bernabéu en Navidad, Aitana revela que no le gusta ver ni escuchar sus trabajos una vez publicados. "Antes de sacar una canción la escucho mucho porque me gusta ver como los fallos, qué. cosas hay, si cambiaría algo. Y luego cuando sale no la vuelvo a escuchar jamás. Lo mismo me pasa con la serie o la película, me gusta verla antes para saber qué he hecho y mejorar, pero después, no", dice. Pese a su apretada agenda, la artista intenta buscar momentos con sus amigos y con los compañeros que la han acompañado desde sus inicios, como Los Javis o Amaia. Hace unos meses fue a verlos al concierto de La Mesías y no descarta una futura colaboración aunque sabe de la exigencia de Calvo y Ambrossi.

"Siento que son de los mejores directores que hay ahora mismo a nivel nacional y también internacional, me parecen muy genuinos. Lo que han hecho con La Mesías es una declaración de intenciones literalmente. O sea, es como no vamos a hacer cualquier cosa, vamos a hacerlo más grande. Todos los personajes están sublimes, se nota que está bajo la mirada y la dirección de los Javis. Creo que quién más me podría exprimir a mí, siendo realista, son ellos, porque además también tenemos una una relación muy personal. Nos conocemos de Operación Triunfo y ahí se forjó inevitablemente pues un vínculo que tengo con ellos y eso no es algo que se elija. Para mí sería un sueño, pero ellos realmente son muy selectivos, lo que hacen lo quieren hacer de la mejor forma. No se me ha presentado ningún proyecto ni nada, ni he hecho ningún casting ni nada, pero yo sé que son muy exigentes y se nota porque luego se ve en el resultado. No sé qué pueda pasar, pero yo soy muy fan del trabajo que están haciendo, sin duda", concluye.