El vacío legal en torno a la reventa de entradas online: "No existe regulación"

Madrid

Reservar mesa en un restaurante, comprar unos billetes de avión para un viaje, o sacar entradas para el concierto de tu artista favorito. Los planes de ocio se desligan cada vez más de la improvisación y nos obligan a planificar con días, meses o incluso años. Es uno de los rescoldos que nos ha dejado la pandemia, cuando la práctica habitual era reservar con antelación debido a las limitaciones de aforo existentes. Esta hiperplanificación va de la mano de que cada vez tenemos más FOMO, "Fear Of Missing Out", miedo a perdernos experiencias.

Esta tendencia se ha extendido a todo tipo de planes, incluidos los conciertos, y obliga a planificar a muchos meses vista dónde estaremos y qué estaremos haciendo en una fecha concreta. Hace unas semanas, por ejemplo, el artista Dani Martín vendió todas las entradas para los siete conciertos que celebrará en el Santiago Bernabéu dentro de un año y ocho meses. Para los improvisadores, en casos como este, la única alternativa que queda es acceder a las entradas de reventa, una práctica que puede sacarnos del atolladero para ir a ese concierto soñado, pero que también es peligrosa y normalmente bastante más cara.

Estafas en la reventa

Si quisiéramos ir a alguno de los dos conciertos que celebra la cantante de moda, Taylor Swift, el próximo mes de mayo en Madrid, ahora mismo sólo podríamos vía reventa. Haciendo una búsqueda rápida encontramos decenas de resultados en páginas de reventa, con entradas que van desde los 400 euros hasta los 900, muy por encima del precio oficial, que llegaba hasta los 230 euros, sin contar los pases VIP, que subían hasta los 600. El caso es que nadie nos garantiza, cuando compramos a través de páginas de este tipo o de redes sociales, que las entradas sean reales o que no estén duplicadas.

Valeria contaba cómo quedó con una chica por redes sociales para comprar una entrada. Quedaron de manera presencial e hicieron el intercambio, aunque a la hora de entrar al concierto se quedó en la calle, pues la entrada era falsa. Algo similar le ocurrió a Ángela con la entrada de un festival. Al realizar el pago por Paypal el vendedor le envió un pdf con las dos entradas fraudulentas. Marta nos cuenta que fue una de las víctimas de Gabri, un estafador que se embolsó más de 10.000 euros engañando a gente que buscaba entradas para el concierto de Coldplay en Barcelona el pasado año.

La reventa es una práctica prohibida siempre que se realice de manera física. El tema es que desde la llegada de internet, el mercado de la reventa se ha trasladado por completo a internet. Enrique García, portavoz de OCU, la Organización de Consumidores y Usuarios, explica que la reventa por internet está "en un terreno absolutamente alegal, de falta de regulación". Además, advierte que cuando compramos entradas de esta forma no tenemos "ninguna garantía en cuanto a la realidad de lo que estamos comprando, a que no sea un fraude, ni en cuanto a que se produzca un incidente relacionado con el espectáculo, por ejemplo una suspensión".

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Alternativas de reventa segura

No siempre el que vende una entrada busca estafar al comprador o sacar beneficio. Puede ocurrir que tuviéramos previsto asistir a un concierto y que, por circunstancias laborales o familiares finalmente no podamos acudir, y prefiramos recuperar el dinero y que otra persona disfrute del espectáculo. Para estos casos, y para evitar el fraude, algunas tiqueteras como Ticketmaster permiten desde finales de 2023 la reventa de entradas a través de su propia plataforma. Es lo que han llamado la funcionalidad Fan To Fan, con el fin de garantizar, según Reyes Sáenz de Juano, directora de ventas y marketing de Ticketmaster España, un intercambio de entradas "entre fans en un entorno seguro".

Algo parecido es lo que ocurre con Ticketswap, que lleva cuatro años operando en España, y que permite también un intercambio seguro y justo de entradas de diferentes tiqueteras. Ruth Vicent, encargada de Ticketswap en España, cuenta que "al realizarse un intercambio, se cancela el código QR de la entrada que se está transaccionando y se genera un nuevo código asociado al nombre del comprador, lo que garantiza la misma seguridad que una entrada comprada en el mercado primario". Ambas opciones ponen un tope de precios del 20% sobre el valor original de la entrada, para evitar que los vendedores puedan lucrarse.

Estas son algunas de las alternativas seguras en caso de que tengamos que acceder a entradas por otras vías que no son las primarias. En todo caso, los consejos a seguir en caso de optar por adquirir una entrada vía reventa son los siguientes:

• Leer las responsabilidades a las que se compromete la empresa o plataforma donde vamos a adquirir las entradas.
• Compara el precio de reventa con el precio de venta oficial.
• Usar el sentido común. Es decir, si hay páginas que tienen mala fama o encontramos comentarios o referencias negativas en internet, debemos evitar estas páginas.

En cualquier caso, lo principal para evitar cualquier tipo de estafa es tratar de buscar los puntos oficiales de venta.