Rafa Nadal no puede con De Miñaur y cae eliminado en la segunda ronda del Conde de Godó

Barcelona

No ha podido ser. Rafa Nadal se ha dado un golpe de realidad en el Conde de Godó y no ha pasado de la segunda ronda tras perder ante Álex de Miñaur por 7-5 y 6-1. El manacorí trató de resistir en todo momento, pero no pudo ante un australiano que sacó a relucir su mejor ritmo de competición y cumplió con los pronósticos al eliminar al tenista balear del Conde de Godó.

Veinticuatro horas después de su debut en el Conde de Godó, Rafa Nadal saltó a la pista que lleva su nombre para demostrar que el triunfo ante Cobolli no era un espejismo y que iba a pelear para estar entre las mejores raquetas del torneo de Barcelona. En frente, el rival no lo iba a poner nada sencillo. Álex de Miñaur, número 11 en el ranking ATP, está firmando la que es, probablemente, la mejor temporada de su carrera y así se lo iba a demostrar al balear ya desde los primeros puntos.

De Miñaur aprieta y se lleva el primer set

Al igual que en el encuentro de segunda ronda, Rafa arrancó con dudas en su saque y perdió su servicio ante un australiano que, con dejadas y buenos puntos desde el fondo, hacía correr por toda la pista a Rafa. De Miñaur hizo buena la rotura al ganar su servicio y el drama pudo ser mayor si hubiera aprovechado una nueva bola de 'break' que habría supuesto el 3-0 en el marcador. Sin embargo, Rafa fue ganando confianza y solidez sobre la central del Godó y comenzó a hacer que el público se levantara de su butaca gracias a su amplio repertorio.

El efecto Rafa se nota. De Miñaur lo sintió en sus propias carnes al ver que, pese a su buen inicio de partido, se había visto, sin saber cómo, con un 'break' en su contra y con Nadal volviendo a poner tablas en su particular partida de ajedrez. Con el reparto de juegos, se abrió un nuevo escenario para el manacorí mucho más tranquilizador. De un posible 0-3 en contra a un 3-3 que fue mayor aún cuando Nadal ganó su saque y se puso con 4-3 por delante, ganando el partido por primera vez.

Esa inercia de Rafa le hizo que tuviera una bola de rotura a su favor para colocarse con un 5-3 a su favor y servicio para él. Sin embargo, De Miñaur no había dicho su última palabra y le aguantaría el saque. Rafa ganó su siguiente servicio fácilmente (40-15) y ahí llegó el momento clave del set. Volvieron a aparecer las dudas en el servicio de Nadal en el momento más inesperado. Con el encuentro igualado a cinco juegos, De Miñaur hizo un 'break' en blanco al manacorí y tenía servicio para ganar el set. Un nuevo 40-0 para el australiano cerró el set al colocar el 7-5 ante un Rafa Nadal que, aunque estuvo cerca de tenerlo todo de cara, no pudo en la primera manga contra el número 11 del ranking ATP.

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De Miñaur confirma su mejoría en el segundo set

Rafa no quería irse tan pronto y cerró el primer juego de la segunda manga tras salvar una bola de rotura. De Miñaur, por su parte, no desaprovechó su buena dinámica y ganó su saque sin ningún tipo de problema. Tan cómodo se estaba sintiendo el australiano que fue capaz de levantar un 40-30 en contra y hacerle un 'break' a Nadal para ponerse por delante también en la segunda manga. Se hizo fuerte con su servicio y colocó un 3-1 que hacía prácticamente imposible la remontada del tenista balear en el Godó.

El siguiente juego fue tan importante que se convirtió en el más largo de lo que llevaban de partido. Rafa Nadal no pudo levantar tres nuevas bolas de rotura de Álex de Miñaur y se colocó con 4-1 en contra. Tuvo dos oportunidades para llevarse el juego, pero el balear no fue capaz de cerrarlo a tiempo y se le complicó, y mucho, su continuidad en el trofeo de Barcelona. El tenista australiano se llevó con solvencia su saque y, con un 5-1 a su favor, se colocó con todo de cara para pasar a la terdera ronda del Godó.

Rafa Nadal no pudo aguantar su servicio y, pese a que el público de la pista que lleva su nombre hizo de las suyas, sufrió una nueva rotura por parte de Álex De Miñaur para que el australiano ganase el partido por 7-5 y 6-1. Duro golpe de realidad que no pudo con un australiano que demostró su mayor ritmo de competición.