Dona ya ese pantalón que se ha pasado tres temporadas en el armario y el planeta te lo agradecerá

Madrid

Siempre existe esa pieza de ropa que baila en el armario entre una temporada y otra, pero nunca es la elegida para salir a la calle. Acumulamos ropa "por si acaso" o "para una ocasión especial", pero lo cierto es que el armario crece sin que reemplacemos unas prendas por otras. Cada vez más usuarios y consumidores se alejan de esta forma de consumir y tratan de dar una segunda vida a su ropa o invertir en ropa usada. "Me parece bastante más sostenible y he visto cosas muy bonitas" asegura una clienta en la entrada de La Recuperadora, una de las múltiples tiendas de segunda mano que hay en Madrid. "Se recoge el textil en contenedores o en recogidas domiciliarias, se lleva a la planta de tratamiento donde se hace una clasificación, y lo susceptible de ser reutilizado se deriva a tiendas como esta", explica Natalia, técnica de proyectos de AERESS, la Asociación de Recuperadores a la que pertenece el establecimiento.

Este tipo de consumo ha crecido enormemente en los últimos años. "Tras la pandemia, con el incremento de la inflación y la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores, hay una una fuerte sensibilidad al precio, unido a una fuerte conciencia medioambiental y a un consumo cada vez más responsable", ha explicado Enrique Porta, responsable de consumo y retail de KPMG. Esto es especialmente cierto en las generaciones más jóvenes. "Más de la mitad de los consumidores compraron en 2023 productos de segunda mano, y cuando lo llevamos a los a los más jóvenes, este porcentaje sube hasta el 65%", ha matizado el experto.

Uno de los grandes proyectos en España que se dedica a la moda de segunda mano es Moda Re-, la cooperativa de Cáritas que gestiona la recogida, la reutilización, el reciclaje y la venta de ropa usada. "Se están recogiendo aproximadamente unas 110.000 toneladas de ropa usada cada año. De ese porcentaje, 45 millones de kg los estamos recogiendo nosotros", ha explicado Albert Alberic, quien también ha reconocido que, tanto en reutilización como en reciclaje, en España estamos "a la cola de Europa".

Además de la importancia de que se done o venda la ropa que no se utiliza para no acumularla en vertederos o que se termine incinerando, es imprescindible avanzar en las técnicas de reciclado. El objetivo por el que está trabajando la industria es que el la ropa pueda volver a la rueda textil para fabricar nuevas prendas. "Dar una segunda vida a los tejidos pasa por por reutilizar o reciclar los componentes de un producto previo. La vía del del reciclado, como la del uso de materiales reciclados dentro del del nuevo producto, es por la que principalmente están apostando las empresas y también la que está promoviendo y focalizando más la regulación a nivel europeo", ha explicado Elena Salcedo, autora de "Moda ética para un futuro sostenible" y cofundadora de la consultora de sostenibilidad Far and Sound.

La Unión Europea, desde ya, obliga a los Estados Miembros a que antes del 1 de enero de 2025 empiecen la recogida selectiva de los residuos que generan. Y en España, la nueva Ley de Residuos, que ha entrado en vigor este primer trimestre del año, prohíbe a los productores de prendas destruir los tejidos sobrantes y les obliga a reutilizarlos. También responsabiliza al productor de textiles de los residuos que genera y le obliga a gestionar dichos residuos de manera adecuada.

Brenda Chávez, periodista especializada en sostenibilidad y autora de libros como "Al borde de un ataque de compras" o "Tu consumo puede cambiar el mundo" ha agradecido esta iniciativa pero ha sido crítica con estas empresas: "Lo hemos visto en Atacama, en Pakistán, en Kenia, en todas partes del del mundo, donde recurrentemente aparecen ciertas marcas que son las que más venden. Entonces, está muy bien establecer ese tipo de medidas circulares, pero también estas grandes marcas lo que tienen que plantearse es un modelo en el que siempre pretenden vender más".

Desde hace unos meses, los gigantes de la distribución se están uniendo a esta tendencia, y han creado plataformas o iniciativas para darle una segunda vida a sus prendas. Por ejemplo, Inditex ha creado Zara Pre-Owned, una plataforma que tiene servicios de reparación, de donación y, sobre todo, de venta de ropa usada de ropa de segunda mano. Una especie de Vinted, pero del propio Zara. También lo ha hecho Mango o HyM con plataformas del mismo estilo. "Se espera que, para el 2025, el 10% del total del mercado de la moda sea el producto de segunda mano y, que, en 2027 supere los 300.000 millones de de dólares", ha puntualizado Porta, de KPMG.