"Una sociedad adicta al placer se hace intolerante al malestar": Marian Rojas da la clave para enfrentarse al dolor

Madrid

Han existido grandes psiquiatras que han escrito maravillosos ensayos filosóficos, tales como Carlos Castilla del Pino o Karl Jaspers que, aparte de ser un gran filósofo, hizo grandes contribuciones a la salud mental. A fin de cuentas, la filosofía y la psiquiatra se ocupan del bienestar del ser humano en su cariz más humanista. Ambas disciplinan precisan de una capacidad de análisis deductivo importante y se ocupan del peso de la biografía. Y es por eso que José Carlos Ruiz ha querido invitar a la prestigiosa psiquiatra Marian Rojas Estapé a Más Platón y Menos WhatsApp.

La psiquiatra y best-seller acaba de publicar Recupera tu mente, reconquista tu vida, y con él, ha querido dar respuesta a algunos de los problemas existenciales con los que se encuentra el humano en la era actual: "Hemos perdido la capacidad de gestionar nuestra mente por intoxicación de cortisol, estados de miedo continuados. La corteza prefrontal se anula y nos volvemos egoístas". Y no solo el cortisol, la intoxicación también puede producirse por un exceso de dopamina, "la hormona de las adicciones".

Abrazar el dolor en lugar de huir de él

Esta hormona es el neurotransmisor que se encarga del placer, pero en niveles inadecuados provoca infelicidad y sensación de vacío. Puede ser aliada o enemiga, explica la psiquiatra. También está presente en la motivación e influye en la formación de los hábitos: "La dopamina se libera no solo a través del objeto o estímulo placentero, sino simplemente con imaginarlo, anticiparlo o mirarlo".

Rojas invita a "abrazar el dolor", ya que uno de los problemas con los que se encuentra la sociedad en la actualidad es precisamente ese, que se evitan las sensaciones y emociones desagradables. "Dime cómo te llevas con el dolor y te diré quién eres. Si tiramos un poco hacia el dolor para equilibrar la cuerda en el otro sentido, generará de forma endógena dopamina, apareciendo el placer. Con el tiempo te convertirás en una persona menos vulnerable al dolor y a la frustración", explica. Para ello, recomienda analizar las situaciones donde se sienta una incomodidad y enfrentarse a ellas.

"Para la patología de la vida corriente precisamos de una buena prevención"

Por otro lado, tanto José Carlos Ruiz como la psiquiatra han hecho un alegato a "el arte de hacer nada sin culpa". Como explican los expertos, nos han educado para que no dejemos de hacer cosas, para la multitarea, a la que consideran un timo: "Un cerebro hiperestimulado se convierte en un cerebro incapaz de resolver tareas complejas". Por ello, invitan a dejar que los pensamientos fluyan, ya que así surgen mejores ideas y aumenta la creatividad y la atención. "Es el pilar clave para aprender, educar, para decidir con libertad", comenta Rojas.

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Es por ahí por donde también comienzan los problemas, según la profesional. Aunque insiste en que no debemos "patologizarnos la vida", y aprender a distinguir entre patologías mentales y los problemas de la vida, "que parece un tema occidental y de ricos". Las consultas están llenas de pacientes con trastornos mentales graves como la bipolaridad, los problemas de conductas alimenticias o las adicciones, pero en los últimos años se ha incrementado la asistencia a pacientes que padecen patologías de la vida corriente, como lo ha nombrado Rojas: "Una sociedad adicta al placer se convierte en una sociedad intolerante al malestar, a la insatisfacción y a la frustración. Para la patología de la vida corriente precisamos de una buena prevención".