"Nos dieron la beca y a los cinco días nos llamaron para darnos el Premio Nacional": Becas Leonardo, 10 años apostando por la Investigación

Madrid

Este 2024 se cumplen 10 años de las Becas Leonardo, las ayudas individuales de la Fundación BBVA en investigación científica y creación cultural. Tiempo en el que más de 600 investigadores y creadores, se han beneficiado en algunas de las disciplinas de lo que se compone el programa: desde las ciencias básicas, la biomedicina, el medio ambiente, la ingeniería y la tecnología hasta las ciencias sociales y las humanidades, e incluyendo también la música, la creación literaria y las artes plásticas.

El programa Leonardo se distingue, en primer lugar, por apoyar a un colectivo que se encuentra en un momento decisivo de su desarrollo profesional: investigadores y creadores de entre 30 y 45 años, es decir, en un estadio intermedio de sus carreras. Y en segundo lugar por el amplio grado de flexibilidad que conceden a sus beneficiarios en el modelado, ejecución y presentación final de resultados de su proyecto, con un margen de tiempo que va de los 12 a los 18 meses.

En estos 10 años la Fundación BBVA ha dotado con un total de 22,5 millones de euros los proyectos de 607 investigadores y creadores. Profesionales en su gran mayoría con experiencia internacional que en el momento de ser seleccionados para formar parte de la comunidad Leonardo tenían en torno a los cuarenta años, y que en muchos casos no contaban con una carrera consolidada. Y este lunes cuatro de ellos han visitado La Ventana con Carles Francino para poner en valor estas ayudas de las que se han beneficado para poder sacar adelante sus proyectos:

Proyectos en biomedicina, cambio climático o la música

Leonardo Colombo es científico titular del CSIC en el centro de Automática y Robótica. En su proyecto Leonardo en Ciencias Básicas, que comenzó en 2020, año en el que ganó la beca, combinó la matemática aplicada con la inteligencia artificial (en especial, cómo gestionar la incertidumbre en los datos) y la robótica (enfocada en sistemas robóticos) para garantizar la seguridad de estos sistemas. Ahora está empleando estas técnicas, aplicadas a robots tanto aéreos como marinos, para el monitoreo de fauna en los parques nacionales de Argentina.

Pilar Martín es profesora de Inmunología en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares. Dedicó su proyecto Leonardo en Biomedicina, ganador en 2016, a desarrollar un biomarcador para diagnosticar la miocarditis aguda y, sobre todo, distinguirla del infarto agudo de miocardio con el objetivo de acelerar la aplicación del tratamiento adecuado. Pilar patentó el biomarcador en Europa y Estados Unidos, que se convirtió en el primer diagnóstico molecular específico de miocarditis.

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Pau Carazo, profesor titular en el Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universitat de València. Su trabajo se centra en explorar la interrelación entre los dos grandes desafíos ambientales -el cambio climático y la crisis de biodiversidad-, a través del estudio del comportamiento animal. En 2018 obtuvo una beca Leonardo en Biología, Ciencias de la Tierra y del Medioambiente y pudo demostrar que, cuando aumenta la temperatura, esto altera el comportamiento sexual de los animales determinando su forma de adaptación al ambiente.

Y Raquel García-Tomás, compositora especializada en creación interdisciplinar doctorada en el Royal College of Music de Londres. Con la beca Leonardo en Música y Ópera que obtuvo en 2020, año de la pandemia, compuso la ópera 'Alexina B', inspirada en la vida de una persona intersexo conocida con 3 nombres: Alexina B, Herculine Barbin y Adel Barbin nacida en 1838. Esta obra, estrenada en 2023 en el Gran Teatre del Liceu, también fue nominada ese mismo año a los International Opera Awards en la categoría de Mejor Estreno Mundial. Poco después de la beca Leonardo recibe el premio con el Premio Nacional de Música 2020.

Las Becas Leonardo, la puerta a la financiación y a la investigación

Los cuatro se han formado tanto dentro como fuera de España, y coinciden en que el nivel formativo fuera del país no es la principal diferencia, sino la inversión y la flexibilidad del sistema. "Cuando te vas fuera te das cuenta de que todo está mejor engranado. Hay más respaldo financiero", cuenta Pau Carazo. Y es ahí donde entra el valor de las Becas Leonardo. Ocurrió igual con el proyecto de biomedicina de Pilar Martín: "Todo empieza con la beca Leonardo, veníamos de unas primeras observaciones en animales y esta ayuda nos permitió dar el paso a los pacientes. La financiación ha sido muy difícil".

La cultura siempre se encuentra con problemas para recibir ayudas, pero durante la pandemia fue todavía mucho más duro. Fue el caso de Raquel García-Tomás, que comenzó su proyecto presentando su solicitud a estas ayudas de la Fundación BBVA en el 2020, el año de la pandemia. "Nos dieron la beca y a los cinco días nos llamaron para el Premio Nacional de Música", destaca. La becada se fue a desarrollar su ópera en Londres, pero volvió porque "pensé que la precariedad también la tenía en España".

España: calidad de vida, pero con mucha precariedad laboral

Su caso es más concreto, pero no es lo mismo que le ocurre por ejemplo a Carazo, que vovlió para estar cerca de su familia y para mejorar su calidad de vida: "En mi área, todas las personas que conozco que han vuelto, lo han hecho a sabiendas de que las condiciones de trabajo y el sueldo iban a ser peores". Esta precariedad a la que se enfrentan los investigadores en España para los proyectos. "Hace que todo se pare y no avance absolutamente nada. Todos estos maravillosos proyectos se habrían quedado en un cajón y no habrían salido nunca", reivindica la profesora de Inmunología, que señala que es la sociedad la que pierde.

Y pierde no solo por los trabajos que salen adelante, sino también por los que no explica Martín: "Hay que meterle a la gente en la cabeza que no tiene que llegar una pandemia para que nos demos cuenta de que una señora que inventó una modificación del RNA ahora nos sirve para salvar la vida de millones de personas".

Todo esto sin hablar de las sendas de comunicación y colaboración que se crean entre los becados. "Antes de empezar el programa esta mañana, cuando hemos estado en el acto del 10º aniversario de la Fundación BBVA, lo hemso hablado. Vas encadenando proyectos súper alentadores, los vamos comentando entre nosotros. También hablas con otros becarios y de repente hay como una una ventana a la esperanza", ha señalado García-Tomás.