¿Nos engañan con el peso de los productos? Un tecnólogo de los alimentos explica la última polémica en redes sociales

No es la primera vez que los consumidores se preguntan si el peso que indican las etiquetas de los alimentos se corresponde con el peso real del producto. Son recurrentes las publicaciones de usuarios que denuncian en redes sociales que sus paquetes pesan de menos de lo que indican en su envase, y que durante la última semana han tenido cierta repercusión en X (antes Twitter).

Cristina Pareja, colaboradora de Código de Barras y aficionada a la cocina, explicaba que algunas marcas que ella frecuentaba incurrían en esto: "En mi casa he podido comprobar en muchas ocasiones que el peso de los productos no se corresponde con el peso que indican los paquetes. Hice la prueba con 25 productos de mi despensa, de distintos tipos, y al pesarlos con dos básculas distintas me di cuenta de que tres de ellos pesaban por debajo de lo indicado".

Miguel Ángel Lurueña, tecnólogo de los alimentos, autor del blog Gominolas de Petróleo y autor de libros como Del ultramarinos al hipermercado o Que no te líen con la comida, explicaba que es algo que "puede ocurrir porque pueden existir errores". Es por ello que la legislación incluye unos márgenes de error: "por ejemplo, de 1000 gramos puede haber hasta 985 gramos. Ese es el mínimo que se considera que está dentro de la legalidad", ha explicado en Código de Barras.

Sin embargo, a pesar de la sensación generada por las publicaciones en redes sociales que denuncian los engaños de las tiendas y supermercados, Lurueña aclara que "normalmente las marcas se pasan por encima, porque si se pasan por debajo pueden incurrir en sanciones", e insiste en que no hay una conspiración para que haya menos cantidad en los envases. En cualquier caso, si como consumidores detectamos que esto ocurre de manera sistemática, hemos de denunciar a través de los canales efectivos para hacerlo, ya sean hojas de reclamaciones o acudir a la oficina del consumidor.

Aprovechando su paso por el programa, Miguel Ángel Lurueña ha hablado de su libro Del ultramarinos al hipermercado, un recorrido por cómo ha cambiado la alimentación desde los años 80, cuando comprábamos en ultramarinos y en tiendas de barrio, hasta hoy, que compramos sobre todo en supermercados e hipermercados. Un análisis desde varias perspectivas, tanto a nivel de oferta de productos, hasta nuestro comportamiento como consumidores.