Guilarte envía a las Cortes su propuesta para renovar el Poder Judicial en la que denuncia el 'enchufismo' con los nombramientos judiciales

MADRID

El presidente suplente del Consejo General del Poder Judicial, Vicente Guilarte, ha enviado a las presidencias de Congreso y Senado su propuesta para renovar el Poder Judicial que tiene el mandato caducado desde hace más de cinco años por la negativa del PP a renovarlo. Guilarte culpa a quien se refiere como "la Política" de esta situación que es "consecuencia del lamentable pero universal desencuentro entre los dos grandes partidos". Por eso rechaza los llamamientos a dimitir en bloque que considera "irresponsables" y dirigidos a conseguir que "ante el caos absoluto que aquel proceder determinaría, "la Política" no se vea constreñida a buscar una solución a la salida de la crisis que han ocasionado, con el que realmente busca eludir su fracaso".

Dice Guilarte que la postura inamovible de "renovar" del PSOE y la inamovible de "reformar el sistema de elección" del PP "no parecen confluir sino en el infinito" y esconden "la disimulada pretensión, proscrita en su expresión, de captación de los vocales de cara a poder influir". Se lleva "actuando con una pasividad pasmosa desde hace más de cinco años" y ya "es absurdo que unos y otros se hagan trampas, la misma trampa, en sus respectivos solitarios simulando una ficticia justificación, constitucional o europea, que no es la que realmente teje sus respectivos discursos", a juicio del presidente en funciones del Consejo que, concluye, este órgano constitucional "sigue actuando internamente con una subliminar tendencia a la continuidad desprovista frecuentemente de toda legitimación".

Nombramientos e incompatibilidades

La propuesta de Vicente Guilarte para renovar el Poder Judicial es la ya conocida. Despolitizar el nombramiento de los vocales, que sean los jueces los que elijan a los jueces en los territorios -incluidos presidentes de sala del Tribunal Supremo y el presidente de la Audiencia Nacional-, y que una comisión de expertos sea la que elija a los altos cargos judiciales. Y es que Guilarte denuncia el "enchufismo" en materia de nombramientos judiciales. Subraya que "con cierta frecuencia, para la designación de los cargos judiciales hay dos criterios preferentes que se superponen al ulteriormente constituido por los de mérito y capacidad. En primer lugar, la proximidad afectiva con el candidato, habitualmente derivada de haber coincidido en algún destino judicial, de la cual, como fatal consecuencia, ya surge su excelencia profesional. En segundo lugar, suele aflorar la adscripción ideológica o asociativa del optante si bien es criterio que nunca trasciende al exterior sino que exclusivamente se manifiesta en las conversaciones internas previas. Solo a partir de tales condicionantes se entra a valorar el mérito del concursante".

Por último, Guilarte defiende que solo los miembros de la comisión permanente del órgano de gobierno de los jueces sean los que tengan dedicación exclusiva, pero pide que se reduzca de siete a cinco el número de integrantes de este órgano rector. El resto de vocales podrán compatibilizar su función con la actividad que venían ejerciendo, salvo en un caso. En opinión de Guilarte "quizás debiera evitarse que letrados en ejercicio intervengan en procesos judiciales que deban decidirse por Jueces en cuya designación hayan intervenido aquéllos en función de su condición de Vocales del CGPJ".