Nadal confirma su "última vez en Madrid" pese a sus condicionantes físicos: "Si hoy empezara Roland Garros no saltaría a pista a jugar"

Rafael Nadal ha anticipado su despedida del Open de Madrid en la víspera de su debut en primera ronda. El español más laureado de la historia del tenis ha asegurado este miércoles en rueda de prensa que este año competirá por última vez en la Caja Mágica. Sin embargo, a tenor de su estado físico, ha lamentado no poder despedirse ofreciendo un nivel óptimo al público de la capital española, llegando a afirmar que en sus condiciones actuales renunciaría a estar en París.

"No creo que pueda jugar al 100%, pero bueno, es importante poder jugar por última vez en Madrid, para mí significa mucho jugar en esta pista donde he vivido momentos muy bonitos", anticipó el pentacampeón del torneo, que asume su último año dentro del circuito ATP con esta filosofía: "En la vida las cosas a veces no son blanco o negro, es difícil según qué tipo de momentos, de decisiones. La gente mantiene la esperanza de que todo se solucione y siga todo hacia adelante. Yo siempre he sido una persona positiva, pero llega un momento que es lo que hay".

Nadal asume la semana con la idea de disfrutar la experiencia en un torneo al que tiene especial cariño, independientemente de los preparativos que tengan planeados para despedirle sobre la pista. "Homenajes o no, soy una persona tranquila, no soy una persona muy dada a grandes cosas. Las cosas, que sean naturales, con tranquilidad y cada lugar decidirá lo que tenga que hacer como ellos lo sientan. Que hagan lo que crean que se tiene que hacer", comentó, avanzando las intenciones que tendrá él en la Caja Mágica: "Voy a salir, jugar, divertirme, jugar en un lugar donde el cariño recibido es inigualable y, después, si quieren hacer algo, lo harán. No tienen que demostrarme nada, me han demostrado suficiente durante toda mi carrera".

En cuanto a sus aspiraciones deportivas en Madrid, se mostró igualmente cauto: "Es difícil decir qué es lo idóneo. Sería jugar y no tener mucha limitación. Si pudiera jugar con poca limitación, aunque perdiera, sería bueno. La semana no ha sido perfecta, quizás no saldría a jugar mañana, pero es Madrid. Esto no quiere decir que renuncie a nada las próximas semanas, no sé lo que puede suceder. Sin tratar de confundir a nadie, lo sé lo que va a pasar en las siguientes tres semanas, voy a hacer las cosas que tenga que hacer para poder jugar París", comentó Nadal, que incluso sorprendió al anunciar: "Si hoy empezara Roland Garros no saltaría a la pista a jugar". "Voy a París si me siento lo suficientemente capacitado para competir", continuó en este sentido.

"No fui feliz en el segundo set de Barcelona"

"No se acaba el mundo con Roland Garros, no quiere decir que si no juego se acabe todo allí. Hay Juegos Olímpicos por delante y diferentes formatos que me hacen ilusión", expresó Nadal, además de arrojar luz sobre cómo está sintiéndose en su regreso a las pistas: "Al final soy una persona competitiva y es difícil jugar sin poder dar el máximo. Aunque emocionalmente para mí es bonito verme otra vez jugando, interiormente hay momentos y momentos. Para mí ir a Barcelona, poder jugar un rato y después tener que dejarme ir... no fui feliz en ese segundo set en Barcelona. Si hubiese intentado ser feliz en Barcelona probablemente no estaría aquí hoy". "Más que ganar, lo que más me ha hecho feliz en mi vida ha sido esforzarme al máximo para intentar los objetivos. Ganar o perder es parte de nuestra vida diaria y yo en mi carrera muy pocas veces tengo la sensación de llegar a casa sin haber hecho todo lo posible por que salga bien. Hago las cosas que creemos todos que tengo que hacer para ver si hay una salida hacia adelante. Pasará lo que tenga que pasar", sentenció.

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También se refirió a sus expectativas de cara a la jornada del jueves, en la que Rafa Nadal debutará contra el estadounidense Darwin Blanch, de tan sólo 16 años. "Espero un jugador joven, con mucho potencial. Yo espero salir ahí y disfrutar e intentar hacerlo de la mejor manera posible, veremos cómo estoy, es un poco incógnita. Espero estar lo suficientemente competitivo para poder pelear", apuntó, sin querer lanzar "ningún mensaje" al público de Madrid antes de su 'adiós' definitivo: "Tampoco espero nada. Sé lo que me han dado durante toda mi carrera y mañana no creo que sea diferente. Aquí es especial. Sé lo que va a pasar y me apetece vivirlo".