Xavi Hernández y Joan Laporta han representado este jueves la imagen de la concordia en Can Barça. El entrenador, que el pasado mes de enero sorprendió anunciando su salida del equipo al término del curso pese a tener contrato en vigor hasta 2025, ha cambiado su opinión alegando que «todo ha cambiado» desde entonces. También ha contado con el beneplácito de la Junta Directiva del FC Barcelona, con Joan Laporta a la cabeza, que ha llegado a emocionarse en una comparecencia en la que ha reivindicado el trabajo interno del club y ha explicado su apuesta continuísta pese al año en blanco en cuanto a títulos. «Tenemos la satisfacción de comunicar que Xavi seguirá como entrenador del primer equipo. Sabemos que hizo unas manifestaciones a mitad de temporada pero hoy tenemos la buena noticia de que hemos estado hablando, me ha transmitido la ilusión y la confianza que tiene en el proyecto», arrancó en esta rueda de prensa, acompañado por el propio Xavi Hernández, a quien ha calificado de «barcelonista incontestable». Laporta insistió en que el cambio de planes en el banquillo supone una «gran noticia» para los culés. «La estabilidad es un valor importantísimo en los proyectos que tienen éxito. Para mí, es una máxima. En mi experiencia como presidente, he aprendido que la estabilidad es fundamental para los proyectos», admitió, hablando de «unanimidad» en su Junta Directiva para dar luz verde a la continuidad de Xavi pese a reconocer: «No se han cumplido los objetivos». Sobre este último punto fue cuestionado el presidente, y es que meses atrás fue tajante al anunciar que, en su Barça, perder tendría consecuencias. «Las consecuencias serán los cambios que vamos a hacer, de diversa índole. Nosotros pensamos que esta temporada, a pesar de no haber cumplido los objetivos, tiene cosas positivas. Se está consolidando un proyecto, hay jóvenes que han irrumpido en el primer equipo. Veo que el proyecto está intacto en cuanto a ilusión, confianza y ambición. Las consecuencias no tienen por qué ser drásticas. No le voy a dar el gusto a quienes quieren reventarlo todo», matizó en su comparecencia, en la que también negó que la apuesta por Xavi se deba a la situación económica del club y las dificultades para hacer frente a una indemnización: «No ha sido cuestión de dinero, sino deportiva e institucional. Que el barcelonismo sepa que Xavi en tema de dinero nunca ha mostrado avaricia». «Hacía tiempo que no veía a la afición del Barça tan ilusionada con un equipo», llegó a comentar un Laporta volcado con su técnico como el primer día. «Siempre teníamos la esperanza de que Xavi se volviese a pensar su decisión», apuntó, además de avanzar cómo se produjo el giro clave en el futuro del entrenador después del último «Clásico» en el Santiago Bernabéu: «Después de hablar con Xavi tras el partido ante el Madrid siempre dejé claro que quería que siguiese», corroboró, en una mañana en la Ciudad Deportiva Joan Gamper en la que incluso llegó a romperse al referirse a los valores del entrenador barcelonista: «Me quedo con la reafirmación de que, como entrenador del primer equipo, tenemos a una persona extraordinaria con conocimientos del fútbol espectaculares y con un sentimiento culé que transmite ilusión, confianza y generosidad. El barcelonismo puede estar orgulloso del entrenador que tenemos», zanjó, emocionado.