"Ha visibilizado una situación de torrentes emocionales que venía de tiempo atrás": un psicólogo analiza el parón para reflexionar de Pedro Sánchez

Madrid

En el día a día tomamos algunas decisiones rápidas, sin pensar y casi de modo instintivo. Pero hay otras, que por su trascendencia y repercusión, exigen hacer un alto en el camino: parar para reflexionar. La reciente carta de Pedro Sánchez reclamando ese espacio para decidir sobre su continuidad en la presidencia del Gobierno conecta con ese segunda tipo de decisiones: las que nos llevan a mirar dentro, a un ejercicio de introspección para despejar incertidumbres y conectar con nosotros mismos.

De eso, de lo que supone la reflexión en el comportamiento humano, han conversado esta tarde en La Ventana con el psicólogo José Antonio Galiani: "Reflexionar es un elemento básico del aprendizaje, aporta perspectiva y claridad. Y es un ejercicio que hacemos todos los seres humanos". Aunque muchos tienden a pensar que los políticos están hechos de otra pasta, recuerda Galiani que "también ellos tienen alma y antes que políticos son personas, con sus vivencias, temperamentos formas de pensar y sentir, porque la reflexión tiene que estar mediada por las emociones".

Una decisión de humano

Desde ese punto de vista psicológico nadie puede negar la legitimidad de una reflexión como la que se ha autoplanteado el presidente del Gobierno. "Cualquier persona en cualquier momento comparte esa necesidad, el fondo de lo que ha hecho Pedro Sánchez como ser humano es incuestionable. Aquí la novedad es la forma porque ha visibilizado una situación de torrentes emocionales que venía de mucho tiempo atras", afirma.

Galiani admite que esa verbalización pública puede servir también como un cierto termómetro para medir las reacciones propias y ajenas ante ese tiempo de reflexión pero sólo el sabe cómo pueden influir. Y es que la toma de decisiones no es una cuestión de blanco o negro. "Las mejores decisiones en la vida no son las que implican una mayor ventaja sino aquellas en las que los inconvenientes seguros que implican pueden ser superados por la persona que decide", sentencia.

Trasladando la reflexión a un ámbito colectivo, Galiani se ha mostrado pesimista con respecto a que "tengan que pasar grandes cosas" para cambiar el rumbo de la polarización y la crispación social y política que vivimos. "Tenemos el ejemplo de la pandemia, es evidente que no salimos mejores, como mucho igual si no peores. La naturaleza humana no aprende de estas circunstancias". Lo que sí resulta importante que entendamos todos, dice, es que "si seguimos en la dirección en la que vamos, con una sociedad que abandonó los valores hace tiempo, esto va a explotar".

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