El próximo 11 de mayo se celebra la gran final del Festival de Eurovisión 2024 en Malmö, Suecia. El dúo Nebulossa será el encargado de representar a España en la gala del certamen europeo de la canción. Su Zorra no está entre las favoritas para alzarse con el micrófono de cristal, pero lo cierto es que ya se ha convertido en un himno para los eurofans. Sea quien sea el candidato o candidata que obtenga el trofeo del concurso musical, lo que sí es seguro es que será Loreen la encargada de entregarlo. Loreen es la cantante sueca que, gracias a su canción Tattoo, se hizo con el triunfo en la edición del año pasado celebrada en Liverpool (Reino Unido). Es justamente ella la razón por la que esta 68ª edición del concurso viaja hasta la ciudad sueca de Malmö. Según el reglamento que rige este formato, el festival se celebra cada año en el país que gana la edición anterior. La pregunta entonces es, ¿por qué Malmö en lugar de Estocolmo, capital del país escandinavo? Esta decisión recayó en la SVT, la televisión pública del país, organizadora de Eurovisión 2024, que creyó que esta ciudad resultaba ideal para acoger la gran gala de la música europea. La ciudad sueca que ejerce como anfitriona de los 37 países que compiten entre las semifinales y la final del concurso, tiene una curiosa característica geográfica. Está conectada por carretera y tren con Copenhague, capital de Dinamarca, mediante el puente de Øresund. Esta imponente construcción entre ambos países tiene una longitud de 7845 metros y tiene cuatro carriles para vehículos y dos líneas de metro, lo que lo convierte en el puente con estas características más largo de Europa. Además de su particular situación geográfica, Malmö es también la tercera ciudad más habitada de Suecia, por detrás de Estocolmo y Gotemburgo y la sexta más densamente poblada de toda Escandinavia. Se trata de una de las ciudades más cosmopolita de esta zona al norte del viejo continente y en su padrón residen 325.069 ciudadanos de hasta 170 nacionalidades. Son precisamente los datos de su padrón los que delatan, además, que se trata de uno de los países más jóvenes de Europa, con un alto porcentaje de población por debajo de los 35 años. Una ciudad joven en la que la industria y la logística impulsan la economía, gracias a la posición estratégica de su puerto. En las últimas décadas, Malmö se ha convertido además en un destino turístico, especialmente entre los ciudadanos de los países vecinos. El país escandinavo es uno de los más recurrentes en esto de acoger el certamen europeo de la canción. Con esta, serán siete las ocasiones en las que el país que vio nacer a ABBA ejerce de anfitrión en Eurovisión. La primera de ellas fue precisamente en 1975, el año después del gran triunfo de los intérpretes de Dancing Queen en el festival celebrado en la localidad inglesa de Brighton. Y otro dato curioso, esta es la segunda vez que Loreen lleva el Festival a su país: ya lo hizo en 2013, tras el éxito de Euphoria.