¿Hay sesgo de la belleza en las entrevistas de trabajo?

Madrid

El que en inglés se conoce como pretty privilege se traduce al español como "sesgo de la belleza"; al menos, así lo abordan desde la Psicología del Trabajo, área en la que es doctora Gloria Castaño. La profesional confirma que existe, pero que es evitable; sobre todo, porque puede conducir a la decisión errónea. Castaño explica que un proceso de selección es una previsión de éxito, donde los sesgos contaminan la decisión y el respeto por los criterios acercan esas posibilidades de buen rendimiento.

"El problema es que parece que la belleza podría estar relacionada con la capacidad, pero no hay ninguna evidencia científica que nos lleve a concluir eso", dice Castaño respecto al privilegio que puede brindar el ser atractivo. Este no es el único sesgo al que se enfrentan en entrevistas de trabajo: la profesora explica que el llamado "efecto halo" hace que el seleccionador tome su decisión en función de un aspecto particular que le ha gustado o que ha rechazado y a partir del cual ha generalizado su impresión del candidato. Por ello, recomienda que los responsables de la elección no realicen su evaluación hasta concluir la entrevista por completo.

Castaño, que es especialista en procesos de selección y reclutamiento y ha redactado manuales de buenas prácticas para estas situaciones, se declara partidaria del "currículum ciego", carente de variables, especialmente sociodemográficas, que puedan influir las decisiones (edad, sexo, estado civil, apariencia...). Este, además de una buena formación y una toma de consciencia de los sesgos propios, es uno de los consejos de la doctora para optimizar la selección y evitar factores que puedan contaminar esa decisión.