La estatua de tamaño real de Daniel Alves que la ciudad brasileña de Juazeiro había instalado en homenaje al exfutbolista ha sido retirada de la plaza en la que era exhibida tras una larga polémica y protestas ciudadanas después de que el futbolista fuera condenado por violación en España. La alcaldía de Juazeiro, en el estado de Bahía, ha informado a EFE de que ha retirado el monumento este lunes para atender una recomendación del Ministerio Público y «en cumplimiento de las leyes vigentes». Antes de que la municipalidad finalmente aceptara retirarla en la madrugada de este lunes y sin aviso previo, la estatua ha sido blanco de protestas y actos de vandalismo de movimientos ciudadanos y grupos de defensa de los derechos de la mujer por homenajear a un futbolista condenado por violación. El Ministerio Público (fiscalía) de Brasil ha conseguido convencer a la alcaldía con el argumento de que el monumento viola la legislación tanto del municipio de Juazeiro como del estado de Bahía, ya que ambos prohíben homenajes a personas vivas hechos con recursos públicos. La Fiscalía ha asumido el caso a raíz de una denuncia presentada por la activista Manuella Tyler Medrado, que considera que la estatua pone en cuestión el «valor y dignidad de las mujeres». La estatua del exfutbolista, que fue condenado a cuatro años y medio de cárcel y cinco de libertad vigilada por violar a una joven en el baño de la discoteca Sutton de Barcelona en diciembre de 2022, ha aparecido vandalizada en varias ocasiones. Tras darse a conocer la sentencia, los vecinos de Juazeiro cubrieron de bolsas de basuras y cinta adhesiva la figura construida en 2020 para homenajear la trayectoria profesional del exfutbolista, además de exigir al ayuntamiento su retirada a través de una petición conjunta, una medida que se ha tomado más de dos meses después del auto, que se dio a conocer el 22 de febrero de este año. Alves, tras ser condenado, salió de la cárcel a finales de marzo pagando la fianza de un millón de euros impuesta por la Audiencia de Barcelona.