Las particularidades de la planta paraguas: ¿por qué recibe ese nombre? ¿Tiene flores?

Madrid

A nuestra protagonista de este martes la traje a la terraza de la Cadena SER hace un par de meses largos, aproximadamente. Se trata del falso papiro, que también recibe el nombre de planta paraguas. ¿Por qué llaman planta paraguas al falso papiro? Es una de esas especies muy habituales en cultivo, muy llamativa por la forma en la que crece. Si os fijáis, todo lo que parecen hojas brotan directamente del suelo, y cada uno de estos tallitos forma en la punta una estructura que parecen los radios de un paraguas, pero sin la tela negra. En realidad, todo esto, tanto el tallito como los radios del paraguas, es la inflorescencia, que se ve acompañada de estas hojitas que se llaman brácteas (como en la flor de Pascua o en la bandera blanca). Todavía no han salido sus "flores", sus espiguillas, que son primero de color verde y luego viran al marrón.

Todo lo que parecen hojas son, en realidad, las flores

Las verdaderas hojas se han reducido a vainas, que son estas, en la base de la inflorescencia, y que recubren el tallito de la inflorescencia. Es una de las peculiaridades de esta planta. Durante el periodo de crecimiento de la planta, está produciendo estas inflorescencias de forma continua. Es una planta que proviene del África tropical occidental, también de Madagascar, por lo que le encanta tener una temperatura alta para vegetar. En España, en las regiones con climas más fríos, la parte aérea de la planta puede desaparecer en el invierno, pero luego rebrota sin problema en la primavera.

Y es que este falso papiro cuenta con un rizoma en la parte baja. Recordamos que el rizoma es un tallo subterráneo con sustancias de reserva (igual que el jengibre o la cúrcuma). Ese tallo está llenito de yemas, que forman rápidamente una nueva parte aérea. Si en nuestra región la temperatura invernal es muy baja, se puede ayudar a que los rizomas de la planta no se hielen, colocando en la superficie del sustrato o de la tierra una capa de hojas secas, a modo de acolchado, para proteger la parte subterránea del falso papiro.

¿Qué tiene que ver el "falso papiro" con el papiro verdadero?

Comparten la misma familia y el mismo género. La familia es la de las ciperáceas, la misma familia de una planta muy querida en ciertas regiones de España: la chufa, que en el Levante español se utiliza para obtener la deliciosa horchata. Tanto el falso papiro como el papiro verdadero pertenecen al género Cyperus. Nuestro falso papiro se llama Cyperus alternifolius (de hojas alternas) y el papiro egipcio se llama Cyperus papyrus. De este último es del que los antiguos egipcios obtenían la materia prima para la fabricación del papiro.

Ambos crecen en los márgenes de ríos y lagos, por lo que este falso papiro es una planta perfecta para ser cultivada por aquellas personas que gustan de pasarse con el agua de riego. Con el falso papiro, o planta paraguas, no habrá ese problema, porque toda el agua que se le eche es poca, siempre y cuando esté en pleno periodo de crecimiento y tenga buena luz.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

¿Qué tipo de luz requiere esta planta paraguas?

Una luz intensa, con algo de sol directo, es perfecta. En el verano, en regiones de baja humedad ambiental —como toda la zona centro castellana—, puede quemarse si le da el sol en las horas centrales del día, por lo que allí sería mejor cultivarla en un lugar con sol de la mañana o de la última parte de la tarde. Hay que decir que es una planta muy adaptable a distintas luminosidades, desde zonas más sombrías (sin llegar a un extremo de sombra profunda, por supuesto) hasta en zonas muy soleadas. Si la parte aérea no se sujeta, y vemos cómo las inflorescencias se quiebran y caen, incapaces de soportar su peso, aparte de tener un color verde claro, tendríamos un claro problema de falta de luz, por lo que habría que dar a esa planta más intensidad lumínica.

¿Se puede plantar en jardines?

Sin duda, porque es perfecta también para plantar en tierra directamente. Un parque en el que la vi crecer en abundancia fue el de Miguel Servet, en Huesca, donde los jardineros la emplean profusamente. Y es que es una planta muy estética y bella.

¿Cómo podemos reproducirla en casa?

Si nosotros en casa quisiéramos reproducir esta belleza, hay dos opciones muy sencillas. La primera quizás sea la más engorrosa, pero muy fácil de hacer: simplemente, habría que dividir la mata en dos o más partes, cortando la planta como si de un pastel se tratara. Habría que cortar tanto la parte aérea como la subterránea, para dividir todo.

Una vez hecho, tan solo hay que replantar los trozos obtenidos. La segunda opción más común es la de obtener nuevas plántulas a través de uno de sus tallos fértiles, a través de estas "hojas" que hemos visto que portan las inflorescencias. En botánica se pueden llamar también antelas umbeliformes, con forma de paraguas. Pues es tan sencillo como cortar uno de estos tallos fértiles, recortarle las "hojitas" a la mitad y meterla boca abajo en un vaso con agua. Colocamos esta "hoja" sumergida boca abajo en un lugar con mucha luz, al pie de una ventana, y en unos cuantos días empezará a formar raíces y una nueva planta.

Cuando esto ocurra, y tenga unas cuantas raíces y la nueva plántula tenga un par de centímetros, se puede pasar a una maceta con sustrato. También podríamos hacer esta reproducción directamente en una maceta con sustrato, si lo preferimos. Entonces, es importante que no se quede sin humedad, y todas las mañanas le echamos un chorrito de agua, para animarla a enraizar.

Para que los oyentes lo sepan, ¿dónde tenemos nosotros la planta paraguas?

La tenemos en un macetón, recién trasplantada de una maceta muy pequeña en la que venía del vivero. Está en el exterior, en la terraza, donde estará todo el año. Si el invierno viene frío, nosotros también podemos perder toda su parte aérea, pero, como hemos visto, rebrotará sin problema en primavera. La he puesto en una zona en la que le da el sol de la mañana, solo durante un rato, creo que será suficiente para que se ponga muy hermosa y saque muchos de sus tallos fértiles. Como siempre, la abonaré para que pueda crecer sana y robusta.