"Fue mi salvación darme cuenta de que algo no iba bien": los consejos de un experto para evitar una relación laboral tóxica

El médico y escritor Eduardo Vara ha presentado Maldito trabajo, su último libro que reflejar las consecuencias que pueden experimentar los trabajadores que sobreestiman sus capacidades y se dedican en exceso a sus actividades laborales. Un reflejo de los resultados de un sistema capitalista "agresivo".

Una actividad desbordante en su entorno laboral en un centro de atención primaria, sumado al colapso mental que le llevó la pandemia de la Covid-19, han sido los detonantes para plasmar en Maldito trabajo reflexiones y consejos para evitar llegar a estos límites.

Un libro que nace de la experiencia

"Se exige más en la actualidad sin ampliar los tiempos de trabajo para desarrollar nuevas tareas que antes no se hacían en ese mismo puesto de trabajo", asegura el pediatra. Ante esta nueva tesitura, no ha dudado en afirmar que con la idea del progreso y esa idea de rendir más, se tienda "a estar sometidos a la presión del sistema que nos empuja a exprimirnos cada vez más".

Referido a su trabajo de pediatra en la atención primaria, asegura que se trata de una profesión preciosa, pero si se tiene el tiempo necesario para atender a los pacientes. Lamenta que las situaciones de desbordamiento en centro de atención, como el suyo, son detonantes que generan frustración en los trabajadores y es de todo menos "idílico".

Vara insiste en que se debe de construir una relación sana con el trabajo. Refleja que es importante la sensación de haber realizado un pacto con la otra parte en el que te has comprometido a realizar ciertas actividades laborales. Todo se comienza a torcer cuando se hacen pactos "que se acuerdan partiendo de la base que no se van a cumplir", advierte.

También recalca que la idea de que una vocación se puede acabar "estrellando". "El esfuerzo es algo natural y es algo que nos va a tocar en cualquier trabajo, el problema es cuando se convierte en un sacrificio", afirma el pediatra.

Los síntomas de una "relación tóxica" con el trabajo

Las primeras manifestaciones son el burnout, la cronificación del estrés laboral. Las señales son sutiles al principio como: Interrupciones de ciclo del sueño, insomnio, pesadillas... , pero acaban derivando en: trastornos mentales, componentes de depresión y ansiedad. Otra alerta es no ser capaz de desconectar aun cuando se está realizando una actividad para precisamente desconectar.

También se extiende a los periodos vacacionales de los trabajadores, según informa el pediatra: "Hay gente que en vacaciones no se descuelgan del trabajo porque quieren mantener cierta imagen que pueda, por ejemplo, atraer nuevos trabajos".

Como lo vivió en sus propias carnes, confiesa que a partir del mes 22 de la pandemia del Covid-19 colapsó como consecuencia de todo lo atravesado. Sin embargo, celebra el haber recurrido a una fundación en la que le ayudaron a tratar su problema. "En mi caso fue la salvación darme cuenta de que algo no iba bien en mí y el caer en las manos de estos profesionales que sabían el perfil de paciente que tenían delante", asegura Eduardo Vara.