Jabois y la orgía del Viña Rock: "Me hubiera apuntado, sin ir, con los nombres habituales de los manifiestos de izquierdas y derechas"

Madrid

Yo lo prohibiría para los seis o siete muchachos que aparezcan allí creyendo que van a follar. No va a pasar, muchachos. Quedaos en casa. No vayáis. Una orgía. Una orgía al aire libre, además, a las 12 de la mañana, es algo delicadísimo. No se organiza por internet. No he estado en ninguna. No voy a estar nunca en ninguna. Jamás. Pero mi impresión es que algo así, desde luego, tiene que surgir. Con miles de personas ya es mucho más complicado, pero estamos hablando del marco de un festival de música de rock. Supongo que es cuestión del efecto contagio y también de quién esté tocando en el escenario. Si la banda es muy mala, a veces lo mejor es liarte con lo primero que se te pase por delante antes de seguir escuchando.

Con miles de personas apuntadas, eso tiene pinta de que, en fin, habría que ver los nombres. Ya sabes que la gente en los manifiestos que no tienen mucho control, tienen muchísima imaginación para inventar nombres. Yo, por ejemplo, me hubiera apuntado, sin ir, con los nombres habituales de los manifiestos de derechas y de izquierdas que hay en España continuamente. Son además muy conocidos los abajo firmantes que nunca faltan. Para crear desconcierto, para generar caos en la previa, que no se sepa si la gente está allí defendiendo la sanidad pública o la unidad de España, diciendo "hostia, ¿esta gente que está haciendo?" Pero prohibir. Prohibirlo todo para salvar a los muchachos, como te dije, a esos pocos que vayan a aparecer allí. Y también por esa expresión terrible que se suele decir en estos casos, aunque también en casos bastante más tenebrosos, a plena luz del día. Además, lo he leído ya en alguna crónica. Siempre que alguien dice "a plena luz del día" está remitiendo a algo muy oscuro.

Umberto Eco tiene, no sé si es una historia personal de él o una historia que relató de algún amigo, que en una orgía estaba un hombre, pues haciendo el amor con una mujer en plena orgía. Y de repente la miró a los ojos, sintió algo y le dijo "¿cuando acabemos podemos tomar un café?" Me parece de un romanticismo maravilloso. Es como el cocido maragato. Primero vamos a hacer esto, pero luego vamos a empezar la relación en serio.