Estados Unidos asegura que Rusia está utilizando armas químicas en Ucrania

El Departamento de Estado de Estados Unidos ha publicado un documento en el que detalla la utilización de cloropicrina por parte del ejército ruso durante su ofensiva en Ucrania. El uso de este plaguicida, que fue lanzado como gas lacrimógeno durante la I Guerra Mundial, está prohibido por la Convención de Armas Químicas que Rusia ha firmado y ratificado.

En el texto, el Departamento de Estado argumenta que su utilización no ha sido un hecho aislado, sino que el ejército ruso ha usado ampliamente el plaguicida para desalojar a soldados ucranianos de posiciones en las que estaban fortificados. Este agente utilizado habitualmente en la agricultura puede causar severas irritaciones en las vías respiratorias y vómitos.

En consonancia con este hallazgo, las autoridades estadounidenses apuntan como responsables a tres entidades públicas rusas relacionadas con los programas de armamento químico y biológico, entre ellos hay institutos científicos, así como a cuatro empresas privadas que han respaldado estas operaciones. El Kremlin ha respondido poco después; asegura el gobierno ruso que las acusaciones no tienen fundamento y que Rusia sigue cumpliendo con sus obligaciones internacionales en relación a evitar el uso de armas químicas.

La hoja informativa del Departamento de Estado acompaña el último anuncio del gobierno de Joe Biden por el que se establecen sanciones para más de 200 empresas rusas, chinas y de otros países a las que acusa de apoyar con equipos y tecnología la ofensiva de Rusia en Ucrania. También se han decretado nuevas medidas contra empresas rusas de los sectores energético y minero, así como contra empleados de la cárcel en la que estaba cumpliendo condena el líder opositor recientemente fallecido Alexei Navalni.

Sigue la ofensiva

Sobre el terreno, Rusia ha alcanzado en las últimas horas un edificio del servicio postal ucraniano en la ciudad portuaria de Odesa, lo que ha dejado al menos 14 personas heridas. La ofensiva rusa de las últimas semanas, muy enfocada en la infraestructura energética de Ucrania, ha dañado ya la mitad de dichas instalaciones según ha confirmado el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba.

Ucrania también está contraatacando con el lanzamiento de drones contra la infraestructura energética de Rusia, en concreto en la región de Smolensk. Los enfrentamientos siguen al tiempo que Suiza, que acogerá la Conferencia Internacional de Paz prevista para junio, ha enfriado esta mañana las expectativas para ese encuentro. El gobierno del país helvético ha confirmado que Rusia aún no ha sido invitada a esa cumbre y admite que sin la presencia de Moscú no será posible alcanzar el final de la guerra.