Revuelta estudiantil

Madrid

Los estudiantes universitarios son como los leones. Pasan mucho tiempo tranquilos, en la lectura, la reflexión o la siesta. Pero cuando se levantan, rugen. Y ponen a temblar toda la sabana.

Una movilización tan enérgica de las Universidades norteamericanas, por una causa internacional, no se recordaba desde 1968. Entonces fue contra la guerra del Vietnam. Y auguró el final de la presidencia demócrata de Lyndon Johnson, que había sucedido al mítico John Kennedy tras su asesinato. También esta protesta de jóvenes contra la masacre de palestinos en Gaza puede dificultar la reelección del actual presidente, el igualmente progresista Joe Biden. Porque los jóvenes descontentos y las minorías insatisfechas son sus principales apoyos.

Pero además de riesgos, le brindan una oportunidad: reequilibrar su posición en Oriente Próximo. Eso requiere, antes que nada, forzar una verdadera tregua. Y luego, negociaciones para el reconocimiento del Estado palestino y su coexistencia con el israelí.

Ojalá ocurra todo eso. Y más todavía. La protesta contra la guerra del Vietnam desencadenó en 1968 una verdadera revolución cultural. Ya va siendo hora de que los cambios no empeoren las cosas. Alguien debe sustituir a los populistas ultras para cambiar el mundo. Pero a mejor.