"Tengo que ser fea para que me pongan con él": una soltera se indigna con 'First Dates' por su cita

Madrid

El restaurante de First Dates abría sus puertas en abril de 2016 con el objetivo de convertirse en un espacio referente para que hombres y mujeres procedentes de cualquier lugar del mundo pudieran encontrar a su media naranja. A partir de entonces, el equipo liderado por Carlos Sobera se ponía manos a la obra para unir a todo tipo de comensales con el objetivo de que pudieran conocerse en el restaurante y continuar su relación fuera del mismo. A pesar de que en algunos casos lo han conseguido, poniendo la primera piedra de una relación sólida que ha acabado posteriormente en matrimonio, en otras ocasiones no ha podido ser así.

Una de estas citas fallidas ha sido la protagonizada por Sheila y Luis, quienes han acabado volviendo a casa igual de solteros después de llegar a la conclusión que no tenían demasiado en común. El primero en llegar al restaurante de First Dates era Luis, quien reconocía frente a las cámaras que era una apasionado de la escena urbana prácticamente desde que tiene uso de razón: "Escribo desde los 13 años canciones de rap y hasta hace un año estuve haciendo de DJ en batallas de gallos".

"No es que sea un bellezón, pero..."

Todo ello para explicar a continuación que buscaba a una chica con un estilo similar al suyo: "No me gustan las 'cayetanas', me gustan las más urbanas como yo. Busco una chica que tenga la mente igual de afilada que el eyeliner". Después de escuchar sus pretensiones, Carlos Sobera volvía a la entrada del restaurante para dar la bienvenida a Esther. En declaraciones al programa, la protagonista de esta historia reconocía que era una chica un poco difícil de llevar: "La verdad es que para aguantarme... tela. Si no tienes paciencia, conmigo no tienes nada que hacer".

No obstante, reconocía tener ganas de encontrar pareja. Tras conocer un poco mejor a Esther, Carlos Sobera le daba la bienvenida al restaurante y le presentaba directamente a la que sería su cita. Desde un primer momento, Luis aseguraba que le había gustado bastante: "Me parece guapa, del rollo". La que no lo tenía tan claro era Esther, quien lamentaba que le hubieran emparejado con una persona como Luis: "Tengo que ser fea par que me pongan con él. Es que es verdad. No es que yo sea un bellezón, pero no me ha gustado". Una situación que sin duda alguna marcaría el resto de la cita, pues Esther no se mostraría demasiado entusiasmada con la cita.

Ambos acabaron rechazando una segunda cita

A medida que iba avanzando la cena, ambos demostraban que no tenían demasiado en común. Mientras que Luis lamentaba que su cita se hubiera reído de uno de sus tatuajes o de su forma de ver el mundo en el plano amoroso, ya que le contó que le gustaban las relaciones abiertas, Esther hacía lo propio después de que su pareja le hubiera considerado algo mayor de lo que era realmente: "Me está llamando vieja". De esta manera, ambos acudían a la Decisión Final con las ideas bastante claras.

Mientras que Luis reconocía frente a Esther que no le había sentado demasiado bien que devaluara su forma de entender el amor, esta le decía que no veía ningún tipo futuro a su relación porque eran incompatibles en el ámbito amoroso. De esta manera, ambos decidían abandonar el programa igual de solteros que llegaron a primera hora de la mañana.