Los figurantes en el cine, completamente apartados del equipo: "No sabemos ni qué está pasando en la película"

Madrid

Desde Gladiator hasta El Padrino, pasando por el primer James Bond en Agente 007, hay algo que tienen en común las películas y series que han terminado pasando a la historia y es que todas ellas cuentan con figurantes. Se trata de las decenas, en ocasiones cientos, de personas que rodean a los protagonistas y que ayudan a que una producción tenga sentido. Son los hombres, mujeres, niños y niñas que se encargan de interpretar a aquellas personas que se encuentran normalmente detrás de los actores y actrices principales, los que aportan credibilidad a las historias.

Beatriz tiene 24 años, estudió Arte Dramático y desde el 2021 se dedica a la figuración en películas y series. "Salí con la sensación de que necesitaba más experiencia, saber cómo funcionaba realmente un rodaje. Por eso decidí meterme en figuración". La experiencia de tres años le ha permitido observar la dinámica de los rodajes para este tipo de actores y actrices. "A nosotros nos avisan normalmente con pocas horas", explica. "No sabemos ni cuántas escenas se van a grabar, ni cuántos planos, ni cuántas secuencias, ni qué está pasando en la película o en la serie. No tienes ni idea de lo que vas a hacer".

Muchas veces, además, tienen que ir maquillados, peinados y traer la ropa desde sus casas. Condiciones que se suman a la duración del propio rodaje. Así lo cuenta Iñaki, figurante desde el año 2013, momento en el que se quedó en paro. "Son nueve horas. Ocho más la comida", apunta. "En un mes, además, puedes tener suerte y trabajar 15 días, pero al mes siguiente a lo mejor vas dos días. No tienes algo fijo". Iñaki, que ha participado en series como 'Cuéntame' o 'La que se avecina' y en películas como 'Terminator', señala que a todo ello se añade el dinero que ganan: unos 53 euros netos.

Cientos de miles en España

Nuestro país cuenta actualmente con cientos de miles de figurantes. Muchos de ellos se organizan por grupos de WhatsApp, donde prácticamente a diario se publican ofertas de trabajo, pero otros lo hacen a través de agencias. Es el caso de Bendita en Madrid, cuya labor es ser el nexo entre productoras y actores. "En nuestra base de datos ahora mismo tenemos en toda España casi 100.000 personas apuntadas", cuenta Anadía, coordinadora de producción de la agencia. "Los directores de casting de las producciones te piden figurantes, por ejemplo, 30 personas, entre 20 y 60 años. Nosotros hacemos un primer filtro, les enviamos un email y les enviamos los perfiles de la gente que nos dice que está disponible".

Junto a Jean Pierre, supervisor del equipo de producción de Bendita, aseguran que cuentan con gente de todo tipo, una de las marcas de la empresa. "Desde bebés recién nacidos hasta señores y señoras de 80 años que van a rodar", explican. "También atletas de competiciones españolas que están ahora mismo preparándose para las olimpiadas, deportistas paralímpicos, etc.".

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Importancia, pero no reconocimiento

Si en algo coinciden muchos de los figurantes en España es que a pesar del número de personas que se dedican a ello, ya sea como único trabajo o de forma puntual, la importancia de la figuración no está del todo reconocida todavía en nuestro país. Así lo afirma Jimena, figurante desde hace dos años, y estudiante previamente de Publicidad en la Facultad de Cine de Madrid. "Si te pones a hacer una lista de prioridades en un rodaje casi todo el mundo entendería la producción como lo último", afirma. "Pero hay películas y series que carecerían de sentido y credibilidad sin figurantes".

De la misma forma opina Iñaki, que critica que esta todavía no sea una profesión reconocida en el mundo del arte. "Es una figura poco reconocida, a pesar de que no pueden vivir el uno sin el otro. Se complementan", asegura. Algo en lo que coincide Beatriz, que garantiza que los figurantes "no están considerados parte del equipo". "Está el equipo y la figuración. Pero al final la figuración es lo que le da realismo y vida a una escena. Si tienes a un protagonista que va en el metro y está solo o va a un restaurante y está solo... eso le quita vida a cualquier serie y realismo a cualquier película, que es lo que se busca. Una manera de conseguirlo es que haya más gente alrededor", concluye la figurante, que coincide con los demás en que es uno de los objetivos que se deben alcanzar: lograr que la figuración deje de estar en la sombra en España.