Boeing pospone el lanzamiento de su nave espacial tripulada Starliner tras detectar una anomalía: "Iremos cuando estemos listos"

Madrid

La compañía estadounidense Boeing ha decidido aplazar el lanzamiento de su nave espacial Starliner tras detectar una anomalía en una válvula del cohete Atlas V que iba a impulsar la cápsula a la órbita. Así lo ha dado a conocer el fabricante de dicho cohete, United Launch Alliance (ULA), a través de las redes sociales, donde ha confirmado la decisión de cancelar el despegue por precaución: "Por precaución para la seguridad del vuelo y de la tripulación de la plataforma, hoy cancelamos el intento de lanzamiento de la prueba de vuelo de la tripulación (CFT) debido a una observación en una válvula de alivio de solenoide autorreguladora de oxígeno líquido en la etapa superior Centaur".

En este mismo comunicado, la compañía ha dado a conocer que están evaluando el cohete en cuestión y que volverán a intentarlo a partir del próximo viernes 10 de mayo en una fecha todavía por determinar: "El equipo necesita tiempo adicional para completar una evaluación completa, por lo que nuestro objetivo es realizar el próximo intento de lanzamiento no antes del viernes 10 de mayo". El objetivo de la compañía estadounidense pasaba por enviar a dos astronautas de la NASA hasta la Estación Espacial Internacional (EEI) en una nave de Boeing.

"Iremos cuando estemos listos"

Un hito histórico porque era la primera vez que la compañía estadounidense iba a operar una misión tripulada tras años de retraso tanto a su calendario inicial como respecto a Elon Musk y SpaceX, que le llevan cuatro años de delantera. Apenas dos horas antes del despegue, cuando los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams ya se encontraban en sus respectivos asientos preparándose para el despegue, el jefe de la agencia espacial estadounidense NASA, Bill Nelson, anunciaba un nuevo problema de seguridad que impedía el despegue de la nave: "Aplazado el intento de lanzamiento de esta noche. Como he dicho antes, la primera prioridad de la NASA es la seguridad. Iremos cuando estemos listos".

Después de confirmar que el lanzamiento se posponía a una fecha todavía por determinar los astronautas han salido de la nave espacial para regresar a sus respectivas habitaciones. A pesar de que en un primer momento se valoró que podrían probar un nuevo intento este martes, desde ULA han preferido analizar bien la nave espacial en busca de otras posibles anomalías para evitar que el lanzamiento se posponga una vez más. Y es que, tal y como apuntan desde la compañía, hay mucho en juego.

Se pospone el sueño

Principalmente porque el éxito de esta misión permitiría a Boing convertirse en una alternativa directa a SpaceX para llevar astronautas estadounidenses al espacio. Una situación que sin duda alguna ayudaría a llenar las arcas de la compañía, pues agencias como la NASA podrían recurrir a la misma para sus futuras misiones espaciales para no tener así que desarrollar sus propios cohetes espaciales.

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La compañía estadounidense lleva más de diez años desarrollando esta nave espacial. Sin embargo, esta ha ido sufriendo numerosos fallos a lo largo de su travesía. Principalmente en su sistema de propulsión o con el enorme paracaídas que utiliza para volver a caer en la superficie de la Tierra, los cuales han registrado varios fallos en el pasado. No obstante, todo apunta a que el mes de mayo será el definitivo para el lanzamiento de una nave que está llamada a hacer historia. Una nave, de cinco metros de alto y cuatro metros y medio de ancho, que podría llevar hasta a siete astronautas a bordo, aunque, de forma habitual, sólo viajaran cuatro.