Kipchoge, roto al desvelar las amenazas recibidas tras la muerte de Kiptum: "Fue la peor noticia de mi vida"
El bicampeón olímpico aseguró entre lágrimas haber recibido acusaciones para vincularlo con el accidente que le costó la vida a su compañero
La emoción ha superado al maratoniano Eliud Kipchoge en una entrevista que le ha servido para sincerarse sobre su situación personal y arrojar luz sobre el calvario que está viviendo en los últimos meses. Su rendimiento deportivo se ha visto mermado en una última prueba en la que firmó el peor resultado en una carrera desde hace más de una década (un décimo puesto en Tokio), pero también psicológicamente después del acoso sufrido en las redes sociales. El motivo, según ha comentado el propio atleta en la BBC, han sido las conspiraciones que tratan de relacionarlo con la muerte de Kelvin Kiptum, compañero que perdió su vida en un accidente de tráfico meses después de haber batido el récord del mundo en una maratón.
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Kipchoge calificó la tragedia de su compañero como "la peor noticia" de su vida. "Me sorprendió que la gente en las redes sociales dijera 'Eliud está involucrado en la muerte de este niño'", desveló, además del cúmulo de amenazas que le llegaron en oleada: "Recibí muchas cosas malas: que quemarían mi campo de entrenamiento, que quemarían mis inversiones en la ciudad, que quemarían mi casa, que quemarían a mi familia... No sucedió, pero así es el mundo".
Tras ello, el corredor amplió que su reacción inmediata fue alertar a su círculo cercano, además de tomar medidas sobre su seguridad. "No tengo poder para ir a la policía y decirles que mi vida está en peligro, así que mi preocupación era en realidad decirle a mi familia que fuera más consciente y cautelosa. Empecé a llamar a mucha gente. Tenía mucho miedo de que mis hijos fueran a la escuela y volvieran. A veces andan en bicicleta, pero tuvimos que detenerlos porque nunca se sabe lo que va a pasar. Empezamos a dejarlos nosotros en clase y a recogerlos por la noche", reveló, agradecido incluso por su burbuja fuera de las redes: "Mi hija estaba en un internado y fue positivo que no tuviera acceso en lo que respecta a las redes sociales. Es difícil para mis hijos escuchar 'tu papá ha matado a alguien'".
Una difícil llamada a su madre
"Mi peor momento fue cuando traté de llamar a mi madre. Ella me dijo 'cuídate' y 'han pasado muchas cosas'. Vengo de un área muy local y, con la edad de mi madre, realmente me di cuenta de que las redes sociales pueden ir a todas partes, pero ella me dio coraje. Fue un mes muy duro", sentenció, rompiendo a llorar.
Aunque estaba "triste" por lo acontecido, Kipchoge incidió en esta entrevista en que "no veía sentido cambiar de lugar de entrenamiento" al ejercitarse normalmente al aire libre. Las circunstancias le han llevado a perder "alrededor del 90%" de sus amistades, cuenta, aunque trata de salir reforzado para competir en las mejores condiciones este verano. A sus 39 años, los Juegos Olímpicos de París se asumen como una última posibilidad para colgarse un oro, el que sería el tercero de su carrera.
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