Recycled J: "No concilio el sueño pensando en el genocidio en Gaza"

Madrid

Todo lo que Recycled J (Carabanchel, 1993) vivió durante su infancia, ha marcado gran parte de su trayectoria musical. Los discos de Estopa que su padre ponía en el coche, sus abuelas Matilde y Andrea o los poemas de su madre: "Tengo un libro suyo autoeditado y alguna vez he tirado de ahí para inspirarme, pero luego me ha sobrecogido. Aún no es el momento de publicar esas ideas". Un escenario que tampoco podía faltar en esta entrevista es la frutería familiar ubicada en el Mercado San Isidro de Madrid: "Mi padre nunca quiso que trabajara ahí, pero ver el esfuerzo de mis padres y mis abuelos ha hecho que sea el artista que soy hoy", refiriéndose a la constancia con la que afronta cada proyecto.

Algunos le llaman el rapero más popero, el popero más rapero y otros le tachan de blando, pero si hay algo de cierto en todo esto es que Recycled J es uno de los artistas urbanos más reconocidos del rap underground y siempre ha hecho lo que ha querido: "Nunca he hecho música para contentar al público y por eso nunca he tenido miedo a innovar. Cuando alguno de mis temas ha sido un éxito, no me regocijo en ello, pero sí me siento muy orgulloso". Este gatopardo es Cool, Hijo de la Ruina, Prefijo91, Recycled y en un futuro, Jorge. Toda su discografía es un "jeroglífico que he ido construyendo con los años y al final todo se va viendo con perspectiva", explica cuando está a punto de publicar 'San Jorge', el disco en el que "enseño la piel porque me quito esa armadura que me puse en el álbum 'Casanova'".

El cantante ha estado hablando con Mara Torres del compromiso social que caracteriza al rap. Jorge siempre lo tuvo claro en sus inicios y sigue siendo así, ahora, con el genocidio en Gaza: "Me cuesta conciliar el sueño pensando en la situación. He llorado y me dan ganas de llorar de la impotencia que siento".