Inter Miami ha consolidado este fin de semana su gran estado de forma que le mantiene en la parte más alta de la Conferencia Este de la MLS, puesto que sumaron su quinta victoria con una épica remontada por 2-3 en estadio del Montreal gracias a los goles del paraguayo Matías Rojas, el uruguayo Luis Suárez y el estadounidense Benjamín Cremaschi. «El Pistolero» anotó su undécimo gol en doce jornadas de la temporada en la que el equipo de las Garzas ha dado muestras de saber ganar los partidos a pesar de las adversidades, demostrando así que también sabe remontar los partidos que se le ponen cuesta arriba. Los canadienses tomaron ventaja en el minuto 22 con un gol de Bryce Duke, exjugador de Inter, quien filtró el balón entre las piernas del guardameta Drake Callender tras recibir un pase de Jules-Anthony Vilsaint. Diez minutos después amplió el mismo Vilsaint gracias a la asistencia del costarricense Ariel Lassiter. El paraguayo Rojas recortó distancias con un golazo de falta directa que entró por la escuadra de Jonathan Sirois. Antes del descanso, el empate a dos goles llegó en un córner en el que los pupilos de Martino igualaron a través de Suárez, que capitalizó un clamoroso error del portero Duke en el despeje. Inter Miami culminó su remontada en el minuto 59: la jugada la comenzó Lionel Messi en campo propio, la continuó el paraguayo Rojas, quien asistió con un pase en profundidad a Benjamín Cremaschi, un talento de origen argentino nacido hace 19 años en Miami. Más allá de por la propia remontada del Inter Miami, el partido fue noticia por las quejas de Leo Messi acerca de una norma desconocida en la MLS. «Con este tipo de reglas, mal vamos», dijo con indignación el delantero argentino. La realidad es que, cuando un futbolista es sustituido, si tarda más de diez segundos en abandonar el terreno de juego, el nuevo jugador que entre al césped tendrá que estar durante un minuto sin entrar, haciendo que ese equipo esté con diez futbolistas en un minuto.