La milagrosa maniobra de un piloto para evitar una tragedia casi segura: mantuvo a todo el mundo en vilo durante cuatro horas
El vuelo ha sido el más consultado en plataformas como 'Flight Radar 24'
Madrid
Una avioneta Beechcraft B200 Super King Air ha despegado a primera hora de este lunes del aeropuerto de Newcastle (Nueva Gales del Sur, Australia) con un piloto y dos pasajeros a bordo rumbo a la región de Port Macquarie en un vuelo que en principio tan solo tendría unos 26 minutos de duración. Apenas unos minutos después del despegue, el piloto ha detectado un problema mecánico con el tren de aterrizaje que le iba a impedir aterrizar en su destino de la forma tradicional.
De ahí que se pusiera rápidamente en contacto con las autoridades para gestionar una situación cuanto menos compleja que le llevaba a recordar algunas de las técnicas de aterrizaje de emergencia que aprendió durante su paso por la academia de pilotos. A raíz de esta llamada, las autoridades comenzaron a montar un operativo especial para poder asistir a la tripulación tras un aterrizaje de emergencia cuanto menos complejo. En cuestión de minutos llegaron una docena de equipos entre los que se encontraban varios camiones de bomberos, varios coches de policía y el Servicio Estatal de Emergencias y ambulancias.
"Parecía muy tranquilo"
Mientras tanto, el piloto del avión comenzaba a dar vueltas por las inmediaciones del aeropuerto con el objetivo de intentar resolver el problema mientras los equipos médicos llegaban a la zona en cuestión. Después de llegar a la conclusión de que el tren de aterrizaje no iba a volver a bajar, el piloto de 53 años natural de Queensland comenzó a quemar combustible para realizar el aterrizaje de un vuelo sin motor. En declaraciones al medio australiano 9News, el superintendente Wayne Humphrey ha dado a conocer que el piloto mantuvo la calma en todo momento porque sabía lo que tenía que hacer: "Se ha quedado en el aire quemando combustible. He podido escucharle mientras estaba en el aire y parecía muy tranquilo".
Tras quemar combustible durante 90 minutos más, el piloto inició lo que bajo el punto de vista de Wayne Humphrey fue un aterrizaje de emergencia manual para aterrizar de la forma menos convencional posible. Un vuelo que se convirtió rápidamente en el más visto por los usuarios y usuarias de la plataforma FlightRadar24, quienes se mantuvieron en vilo durante horas para saber qué pasaba con la avioneta en cuestión. Principalmente por la dificultad que entrañaba el aterrizaje, ya que volver a pista sin tu tren de aterrizaje provocaría importantes daños tanto en los motores del avión como en la panza del mismo.
Todos han salido ilesos
En un primer momento se valoró que la avioneta aterrizara sobre la hierba. No obstante, las lluvias de las últimas horas podrían hacer que esta superficie fuera todavía más peligrosa y que la aeronave acabara perdiendo todavía más el control. Por todo ello, el piloto decidió aterrizar sobre la pista como otras tantas veces de la forma menos agresiva posible esperando que la aeronave acabara frenando por la inercia del contacto contra la pista. Tras conseguir reducir la velocidad lo suficiente, y después de más de cuatro horas sobrevolando el aeropuerto, el piloto comenzó su aproximación a la pista hasta el punto de completar el aterrizaje con éxito.
Un aterrizaje seguido de una gran ovación por parte de quienes estaban atentos al evento en cuestión, ya que la vida de todos ellos estaba en grave peligro. Por suerte, ni el piloto ni sus dos pasajeros (un hombre de 60 años y una mujer de 65) resultaron heridos durante este aterrizaje. De hecho, tanto uno como el otro se subieron al coche nada más aterrizar en el aeropuerto para volver a su casa por su propio pie.
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David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...