Mi señora me casca

El Gobierno valenciano ha autorizado una asociación en defensa de los hombres maltratados. Del “mi marido me pega” de Martes y Trece hemos pasado al “mi señora me casca” de la derecha y la ultraderecha valenciana.

¡Ay, si el Fary levantara la cabeza, se avergonzaría de vosotros, que queréis llenar el Levante español de hombres blandengues y llorones! ¿Qué será lo siguiente? ¿Cursillos de plancha para los maridos inexpertos? ¿Práctica de cambio de pañales o de uso del calientabiberones para padres primerizos? ¿Clubes de lectura con mayoría masculina?

Según sus estatutos, la fundación busca proteger a los hombres víctimas de malos tratos en las relaciones con sus parejas o exparejas. Y especifica: parejas o exparejas mujeres. Solo les ha faltado decir: somos blandengues pero sin mariconadas. El tufillo homófobo no hay quien se lo quite.

La cosa sería hasta chistosa si no fuera porque no tiene ninguna gracia. Del total de condenas por violencia doméstica y de género, el 93 por ciento corresponde a hombres y solo el 7 por ciento a mujeres. Y en cuanto a las denuncias falsas de mujeres o exmujeres, representan, según datos del Poder Judicial, un 0,03 del total. Airear los pocos casos de hombres víctimas de maltrato solo busca maquillar la realidad y silenciar las otras cifras, las de verdad.

Que los miembros de la fundación permanezcan en el anonimato y se nieguen a dar la cara tal vez quiera decir algo: que ellos mismos no acaban de creerse el cuento. Como se decía antiguamente, “Senén, Senén, si son manías que te dan, que no te den”.

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