Antonio Maíllo confirma que Sira Rego seguirá siendo ministra pese a su derrota en las primarias de IU

Izquierda Unida tiene nuevo líder. Después de una dura batalla interna por la dirección de la formación, Antonio Maíllo, excoordinador de IU en Andalucía y exdiputado del parlamento andaluz, se ha impuesto a la lista de Sira Rego, ministra de Infancia y Juventud en las primarias del partido. La lista de Maíllo ha obtenido más del 53% de los votos y ha tendido la mano a Rego para conformar una "dirección de integración".

El político dejó todos sus cargos en 2019 para volver a la docencia y contaba con el respaldo de la federación andaluza, la más extensa de toda España. El nuevo coordinador de IU -a falta de su proclamación oficial en la asamblea de este fin de semana- tiene entre manos importantes asuntos como la integración en la dirección de Sumar, el partido de Yolanda Díaz, circunstancia que quedó en suspenso hace unas semanas. Izquierda Unida sí aceptó ir en la cuarta posición de las listas europeas en coalición con Sumar.

Así ha sido la entrevista

¿Qué va a hacer para darle a Izquierda Unida una dirección de integración? ¿Sira Rego y su equipo formarán parte de su equipo a partir de ahora?

Nosotros tenemos una cultura de síntesis y de esfuerzo por integrar la pluralidad y en esa cultura de ese esfuerzo forma parte mi intención clarísima, que la dije durante las primarias y la sigo manteniendo, de qué personas, hombres y mujeres, muy valiosas de otras candidaturas y por supuesto de la que encabeza Sira Rego formen parte de la dirección.

¿Su victoria da la razón a quienes sostienen que las mujeres siguen siendo la periferia de Izquierda Unida, que es una frase que pronunció Sira Rego?

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Yo creo que utilizaba una especie de contestación de mi candidatura que defendía yo las periferias como concepto vinculado a una España que existe más allá de la M-40. Desde esa reivindicación, esa de ser más parecido a lo que es nuestro país, hablamos del concepto de periferia. Creo que ahí la compañera Sira quizás quiso contestarme, pero le puedo decir que en esta lista hay mujeres feministas extraordinarias que van a hacer que ese ámbito de trabajo fundamental en la transformación social sea protagonista de la organización independientemente de que a lo mejor yo puedo representar lo que se llamó una nueva masculinidad u otra forma de contribuir al feminismo desde mi condición de hombre.

¿Sira Rego va a continuar como ministra... o el puesto de Izquierda Unida en el gobierno debería ocuparlo el nuevo líder de Izquierda Unida, o alguien del equipo que va a pilotar la nueva dirección?

Aspiro a hacer de la política algo con sentido común y no tendría mucho sentido común, ni sería sensato que por una reflexión que se hace en una asamblea condicione algo tan importante como el ejercicio y el compromiso que se tiene en el Gobierno de España. En primer lugar porque el que nombra y quita ministros del presidente Sánchez obviamente comprometido sobre un pacto de gobierno y en segundo lugar porque yo creo que si damos un mensaje importante, este debe ser de la estabilidad en el gobierno de una organización como Izquierda Unida que con toda las limitaciones que podamos tener somos una organización previsible. Y lo digo esto como un elogio. La política está agitada, se está viendo esta política embarrada y tóxica y envenenada. Quiero contribuir a desembarrarla y desde esas periferias contribuir a otras formas de hacer política y esta tiene que ser la de la cordura y el sentido común. Y creo que la sensatez es que Sira Rego siga de ministra, que haga un buen trabajo, que es lo que mejor que puede hacer al servicio de la sociedad española.

¿Puede seguir representando a Izquierda Unida en el Gobierno alguien a quien las bases de Izquierda Unida no han querido como líder?

No han querido como responsable de la organización, pero no invalida su ejercicio en un cargo institucional. Debemos ser sensatos, prudentes y firmes sobre este aspecto. Mi intención es construir una organización desde el poder amable de la razón y el poder transformador de la política. Quiero aportar esa visión y ojalá otros hagan lo mismo. Aquí no servimos todos para todo. Yo me he presentado para ser coordinador de una dirección de carretera y manta. Necesitamos mucho encuentro con la militancia y establecer vínculos emocionales con la gente. No ser tan esclavos de la digitalización que nos deshumaniza en las relaciones personales. La política es esencialmente humana.

¿Usted cree que Izquierda Unida está sabiendo sacarle rédito político a su presencia en el Gobierno, primero con Alberto Garzón y después con Sira Rego?

Los tiempos son muy importantes en política y ahora mismo nos encontramos en un contexto europeo de avance de la derecha extrema con la idea de la intolerancia, del clasismo, del racismo, la del retroceso de los derechos políticos sociales en otros países y en España estamos conformando un bloque progresista que en función de la correlación de fuerzas tenemos una incidencia mayor o menor en el gobierno. Desde ese contexto yo me siento orgulloso de que mi formación forme parte de este gobierno que combate y para la extrema derecha y los valores que tiene. Indudablemente el principal fin debe ser mejorar la vida de la gente y mejorar su sus condiciones materiales para ser felices. Sobre ese fin es el que se construyen los instrumentos políticos. Muchas veces la organización política tiene unas tendencias a mirarse el ombligo que les olvida para que nos hemos organizado y nosotros nos hemos organizado para mejorar la vida a la gente y en la medida que eso sea posible a través del Gobierno de España. Es verdad que con complicación, es verdad que no siempre con coincidencia para eso es un gobierno de coalición. Pero de todas formas todavía compensa que construyamos y formamos parte es un gobierno que es una excepción y no debemos perder esa perspectiva ibérica en el contexto europeo.

¿Formar parte del Gobierno de Pedro Sánchez les está desactivando de alguna manera como fuerza combativa contra las políticas más moderadas?

No. Lo que nos puede desactivar como fuerza combativa es sino dedicamos el esfuerzo de construir frentes amplios, es decir, encuentros, ampliación y ensanchamiento de alianzas. Y no solo políticas o electorales. Me refiero a las alianzas sociales con el tejido sindical, con el mundo ecologista o los feminismos. Con más gente podemos ser más audaces que un Gobierno y provocar que este tome determinadas decisiones, como sucede muchas veces gracias a la presión social. Nuestro papel es recuperar ese patrimonio que tenemos.

¿Izquierda Unida se integrará en los órganos de dirección de Sumar?

IU tiene una orgullosa tradición unitaria. Y en esa tradición tenemos muy claro que no puede triunfar nada que no tenga arraigo territorial, que IU lo tiene, para ayudar a desplegar estos frentes amplios. Y que no deje que la gente que forman esa unidad no se sienta cómoda. Hasta ahora, los procesos unitarios son manifiestamente mejorables. Ofrecemos nuestro arraigo territorial y nuestro despliegue en todo el país para contribuir a crear estos espacios. Queremos ser protagonistas dentro de Sumar, que hasta no lo hemos sido, y que todo el mundo esté cómodo.

Rodríguez Palop, eurodiputada ha quedado fuera de las listas

A mí me parece un patrimonio de todas. Estas dinámicas de las listas y el reduccionismo a esta luchar de poder o representatividad si no lo hacemos con pedagogía y humanidad, que a veces falta en la política. Tenemos que contribuir desde la mayor de las humildades a la amabilidad y la sensatez, aunque me llamen ingenuo.

¿Usted cree suficiente el cuarto puesto que Sumar reservó para Izquierda Unida en la lista de las europeas?

Consideramos todos que somos merecedores de estar en el tres, el dos o en el uno. Pero la reflexión que ha hecho Izquierda Unida es de mucha madurez política porque decimos que no nos sentimos representados en el cuatro, pero que no vamos a someter a más estrés a las clases trabajadores que ya están con bastante estrés en su vida para que los representantes lo sometamos a más incertidumbre o tentaciones de desunión. Por eso vamos en el cuatro, lo asumimos y haremos luego una reflexión posterior con mucha honestidad. Y demostramos que estamos en lo que hay que estar. Es compatible no estar de acuerdo con ese puesto, creo que IU se merece más, y tener sentido de la responsabilidad a contribuir de que el bloque progresista sea mayoría.

Sumar les tiene reservado a los partidos un 30% de la dirección. ¿Izquierda Unida va a ocupar sus puestos?

Eso se hablará en la Asamblea. Apuesto porque IU defina cómo quiere abordar ese espacio de confluencia y hablaremos para ver cómo intervendremos en ese espacio que creo que con naturalidad y respeto de las partes se puede pertenecer sin ningún problema pero quiero que sea producto de un debate colectivo.

Usted fue máximo responsable de IU Andalucía entre 2013 y 2019. ¿Qué aprendió de la política en aquella etapa que cree que le pueda servir ahora para su nueva función como coordinador general de Izquierda Unida?

Aprendí a ir con más prudencia en cada paso que se da en una organización colectiva y amplia. Vivimos muy acelerados esos años. El valor de la prudencia y el de la paciencia son cosas que me he apuntado para mi labor en el cargo que voy a ocupar.

Usted ha participado hoy en la huelga convocada en la enseñanza andaluza. ¿Qué denuncian exactamente?

Soy profesor de instituto y nosotros hemos hecho una huelga por un elemento común que hay en Madrid y Andalucía que es el desmantelamiento sistemático, planificado y constante de la Educación Pública. Están aumentando los conciertos de bachillerato en los centros privados, sin necesidad de plazas porque la educación pública andaluza absorben todas las plazas. Estoy en un instituto que por culpa de esa concertación ya ha perdido una unidad. Unidad, un grupo de 35 personas, supone 2,5 profesores menos. Si se multiplica por una red como la andaluza que tiene casi dos millones de alumnos no universitarios y unos 850 institutos, hablamos de mucha repercusión a escala, es verdad que la presión se ejerce sobre las capitales. Sobre eso, se han hecho manifestaciones muy numerosas que desmienten de alguna forma esa idea de que Juanma Moreno es el poli bueno y la señora Ayuso el poli malo. Hay un único PP que tiene una previsión de desmantelamiento de los servicios públicos programada y planificada. El daño sobre la educación pública se ha iniciado y el daño sobre la sanidad pública y el desmantelamiento se lleva produciendo durante demasiado tiempo.