George Lucas: cumpleaños y Palma de Oro
El director de La guerra de las galaxias celebra sus 80 años y recibirá una de las Palmas de honor del Festival de Cannes que comienza hoy
Pocos directores, con una filmografía tan breve, solo ha dirigido seis largometrajes, han marcado tanto la historia del cine. Pero es que George Lucas es mucho más que un director. Guionista, productor y sobre todo cabeza de un imperio que ha influido decisivamente en el cine de las últimas décadas. Si San Pablo se cayó de un caballo y tuvo un revelación a George Lucas le ocurrió algo parecido, aunque, eso sí, por medios algo más modernos. A los 18 años fue embestido por otro coche, estrellando el suyo contra un árbol. El vehículo quedó hecho un amasijo de chatarra y todos pensaron que había muerto. “Cuando llegaron al lugar del accidente me declararon muerto y me llevaron al hospital para que el médico firmara mi defunción, pero al verme dijo: este chico está vivo. No respiraba porque tenía dañados los pulmones y el pulso era tan débil que no habían sabido encontrarlo”, recuerda sobre ese momento el cineasta.
Hasta entonces George había sido un joven atolondrado y mal estudiante que solo pensaba en las chicas y en batir marcas de velocidad con su coche. El accidente acabó para siempre con su sueño de ser piloto de carreras. Y no solo eso, el tiempo que pasó recuperándose le sirvió para poner su cabeza en orden y meditar sobre lo que realmente quería en la vida. “Tomé la decisión de estudiar porque sentía que me habían dado una segunda oportunidad. Y sorprendentemente esta segunda vida ha sido mucho más apasionante que la que pensaba iba a tener como piloto porque en mi primera vida no iba en realidad hacia ninguna parte y la segunda, desde que salí del hospital, ha sido emocionante todos los sentidos”, asegura.
George Lucas se matriculó en la escuela de cinematografía de la Universidad de Los Ángeles donde pronto se reveló como un alumno brillante. Sus trabajos de escuela hacían que su nombre corriera de boca en boca entre profesores y alumnos. Dos de estos alumnos eran los futuros directores John Milius y Steven Spielberg que pronto se hicieron amigos suyos. “Lo primero que pensé de él fue: odio a este tío, ¡qué películas tan buenas hace!, ¿cuándo haré yo algo así?, pero George era un tipo tan amistoso. Vino y me dijo: ¿qué tal?, ¿cómo estás?, y me dio un apretón de manos. Nos hicimos amigos al momento. Así comenzó nuestra amistad, con un apretón de manos”, evoca Spielberg.
Gracias a sus buenas notas Lucas consiguió una beca para trabajar en la Warner. El mismo día que entraba por la puerta, Jack Warner, el mítico jefazo del estudio, se jubilaba. Una coincidencia que vista años después resulta simbólica ya que Jack Warner encarnaba el Hollywood clásico y George Lucas ha sido uno de los grandes renovadores del cine americano. Su primera ocupación en la Warner fue la de chico para todo de un director que rodaba allí su primera película para el estudio: Francis Ford Coppola. “Yo estaba en el plató y me di cuenta de que aquel chico delgado andaba todo el rato por allí y le pregunté: ¿Qué miras? Él me respondió algo así como: Nada demasiado interesante. La película era un musical, El valle del arcoíris, y pronto me alegré de tener un amigo allí, alguien de mi edad entre todos aquellos tipos mayores que había en el estudio. Y me di cuenta enseguida de que era brillante. Yo le dije: Puedes estar aquí y observarme, con la condición de que traigas una gran idea cada día. Y él empezó a hacerlo”, explica el director de El Padrino.
A partir de entonces comenzaron a trabajar juntos en distintos proyectos. Coppola ponía el empuje, la capacidad de persuasión. Lucas, el talento y la cautela. Durante varios años Lucas y Coppola formaron un tándem rompedor y decidieron que para tener la independencia necesaria necesitaban un estudio propio lejos de Hollywood. “Regresamos a San Francisco que era como decir, no queremos ser parte de Hollywood, no nos gusta lo que hacen allí, queremos hacer algo completamente diferente”, recuerda George Lucas. Así, a principios de los setenta, nació Zoetrope. La Warner les encargó siete películas y la primera de ellas sería el primer largometraje dirigido por George Lucas. THX 1138 era una historia futurista en la que el amor había sido abolido de los sentimientos humanos. Una película con muy poca acción y mucha filosofía. Cuando se la mostraron, los ejecutivos de Warner no entendieron nada de lo que veían. La película fue un fracaso estrepitoso que hizo que la Warner cancelara los acuerdos que había firmado con Zoetrope y que la legendaria productora de Coppola se arruinara por primera vez. A Coppola le salvo el que justo entonces le llegó la oferta para dirigir El Padrino. A Lucas en cambio le salvó el consejo que antes de deshacer la compañía le dio su amigo Francis: “Después de THX, trata de hacer algo más convencional, algo divertido”.
Y eso hizo. En su siguiente película Lucas plasmó en la pantalla sus recuerdos de adolescencia en Modesto, su pueblo de California. Coches, noches de juerga, chicas a las que abrazar en el asiento de atrás... American Graffiti conectó con la nostalgia de toda una generación, aquellos que fueron jóvenes en los años 50, y fue un gran éxito. Éxito que le permitió firmar con la Fox un contrato para escribir y dirigir una nueva película. Una historia que tenía en mente desde hacía tiempo. “Star wars nació en realidad cuando estaba en la Universidad. Por entonces estaba muy interesado en la mitología y quería crear un mito moderno. Como los mitos siempre suceden en lugares distantes pensé que el espacio era el último lugar así que nos quedaba. Nadie sabía lo que había allí así que se podía hacer algo mágico”, afirmaba el director.
Desde que estaba en la escuela de cine George Lucas había destacado por su capacidad para inventar mundos y personajes. Sin embargo, escribir le costaba bastante más. Dos años se pasó encerrado en casa escribiendo el guion. Un guion que sufrió escrituras y reescrituras, versiones y nuevas versiones. Lucas soñaba con rodar una gran saga y escribió una historia muy ambiciosa. Pero en la Fox querían algo más sencillo, una simple película de aventuras espaciales y el director decidió finalmente iniciar su relato por la mitad, saltándose los complicados orígenes de su evangelio galáctico. La guerra de las galaxias se convirtió en la película más taquillera de la historia hasta entonces e hizo multimillonario a George Lucas. “A partir de ahí mi principal motivación no era ya solo esta película sino las que faltaban, porque así había concebido el proyecto”, aseguraba. Sin embargo, Lucas no dirigiría El imperio contrataca ni El retorno del Jedi, las dos secuelas siguientes, sino que se encargaría solo de su producción. “Creo que el rodaje de La guerra de las galaxias había sido extenuante para él y entonces encontró otros intereses”, decía Steven Spielberg.
Además, Lucas estaba muy atareado creando su imperio. Para lograr los efectos especiales de La guerra de las galaxias, había creado su propia compañía, la Industrial Light & Magic, una empresa que ha nutrido de efectos visuales a la mayoría de las películas rodadas en los Estados Unidos en las últimas décadas. También compró unos terrenos en un bucólico valle cerca de San Francisco donde construyó el Rancho Skywalker. Allí instaló la sede de su compañía y una nueva comunidad fílmica que albergaba oficinas, diversos lugares de trabajo para escribir y crear y departamentos de postproducción equipados con alta tecnología y todas las herramientas de vanguardia. Lucas fue también el creador del héroe por excelencia del moderno cine de aventuras: Indiana Jones. “Se me ocurrió la idea de un arqueólogo que va a la búsqueda de ciertos objetos sobrenaturales y que es una mezcla entre profanador de tumbas y arqueólogo serio”, decía. Produjo las películas de la saga Indiana Jones que dirigió Spielberg y sus derivados televisivos. También ha producido otras películas de otros directores. Algunas de éxito, como Willow o Dentro del laberinto. Otras, fracasaron en la taquilla, como Howard un nuevo héroe o Escuadrón rojo. “A mí me encantan todas las películas que he hecho. No me siento avergonzado de ninguna de ellas, aunque algunas fueron un desastre financiero. Si tienen éxito o no, no es importante para mí. Yo estoy en esto porque me divierte hacer cine”, afirma rotundamente.
En 1999 Lucas volvió a ponerse detrás de las cámaras. Iba a dirigir la segunda trilogía de Star wars. Primero fue La amenaza fantasma. Luego en 2002 llegaría El ataque de los clones y en 2005 La venganza de los Shit. En cambio, en la tercera trilogía de la saga, los episodios siete, ocho y nueve, Lucastuvo poco que ver, ni tampoco en las otras películas o series televisivas relacionadas con el Universo Star Warsque se han realizado desde entonces. Él es solo una especie de padre espiritual que contempla orgulloso el inagotable universo fantástico que ha creado. George Lucas vendió su productora, Lucas Films, a la Disney en 2012, pero sigue ligado a las docenas de empresas subsidiarias que creó dedicadas al cine, los juegos de ordenador y otras formas de ocio. Y es que, como dice su amigo Spielberg, lo suyo ha sido siempre imaginar mundos, fantasías e historias con las que todos nosotros podamos soñar. “Es un visionario porque los visionarios creen en las cosas y no les importa fracasar ni pelear ya que ven el resultado final y logran materializarlo. Avanza abriendo camino con su machete. Es como una especie de Indiana Jones y eso es lo que a todos nos encanta de él”, explica el director de E.T.
La carrera de George Lucas, en diez momentos
- 1967: Graduación de la Universidad del Sur de California, donde Lucas cultivó su pasión por el cine y ganó reconocimiento con sus cortometrajes.
- 1971: Fundación de Lucasfilm, piedra angular para la creación de algunas de las franquicias más exitosas de la historia del cine.
- 1973: American Graffiti, dirigida por Lucas, se convierte en un éxito sorpresa, recaudando más de 200 millones de dólares y obteniendo cinco nominaciones al Oscar.
- 1977: El estreno de Star Wars (más tarde renombrada Star Wars: Episodio IV - Una nueva esperanza) revoluciona la industria con su éxito sin precedentes, recaudando 775 millones de dólares a nivel mundial.
- 1980. La secuela El imperio contraataca consolida a Star Wars como una saga culturalmente significativa y comercialmente exitosa. El retorno del Jedi se estrena en 1983.
- 1981: Lucas co-crea y produce En busca del Arca Perdida, el inicio de otra franquicia icónica, la de Indiana Jones, el arqueólogo protagonizado por Harrizon Ford, que encarna a Han Solo en Star Wars y sus secuelas.
- 1992: Recibe el Irving G. Thalberg Memorial Award, un reconocimiento de la Academia por su excepcional conjunto de trabajos.
- 2012: Vende Lucasfilm a Disney por aproximadamente 4 mil millones de dólares, asegurando el legado de Star Wars para las nuevas generaciones.
- 2015: Lucas es honrado con el Kennedy Center Honors por su influencia en la cultura americana a través de las artes.
- 2024: Recibe la Palma de Oro honorífica en el Festival de Cine de Cannes, un tributo a su impacto perdurable en el cine.
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