Con una nueva ventana del mercado de fichajes a la vuelta de la esquina y muchos movimientos pendientes de resolver, Manolo Romero aprovechó para recordar un momento de su etapa en el Real Madrid que pudo haber cambiado el signo de la historia. Todo sucedió en el verano de 2003, momento en el que coincidieron la llegada a la liga española de dos estrellas del fútbol mundial como David Beckham y Ronaldinho Gaucho, aunque el exojeador blanco manifestó en «El Bar» que sus caminos pudieron darse a la inversa. Romero sorprendió en el directo de este martes con una anécdota que lo situaba en la ciudad de Barcelona, cuando se dirigía a presenciar un partido en una etapa candente en cuanto a negociaciones. Él era quien manejaba el volante de un vehículo junto a un alto cargo madridista, quien confirmó en esos momentos la decisión de Florentino Pérez que acabó marcando una época en los dos clubs. «Era cuando el Barcelona de Laporta estaba interesado en fichar a David Beckham y el Madrid quería fichar a Ronaldinho Gaucho, de hecho habían hablado con el hermano, que vivía en Guadalajara, creo», puso sobre la mesa de «El Bar» que encabezaba Sique Rodríguez. «Recuerdo perfectamente que el señor éste del Real Madrid, mi jefe superior, dijo al interlocutor, que no se con quien hablaría: olvídate, el presidente ha dicho que viene el rubio y va a venir el rubio», aludió, en referencia al jugador inglés, que terminó recalando en el llamado «Madrid de los Galácticos». Pese a la fama que adquirieron los dos traspasos en aquel año, Romero recordó en última instancia que «los técnicos del Real Madrid querían fichar a Ronaldinho, que fue junto a Cruyff y Messi los que más han marcado época en el Barcelona».