Lo estrafalario y lo artístico

Madrid

Es una gran noticia cultural. Me he ido a releer un artículo bastante extenso que había leído el año pasado y quería recordar lo que publicó Eduardo Bravo. Contaba muchas cosas de las visitas de Warhol a España. Contaba que en la rueda de prensa celebrada en Madrid le preguntaban cosas como si había cambiado su marca de calzoncillos o por qué llevaba dos relojes en la muñeca izquierda. Siempre fue un personaje que despertó un interés en el que se mezclaba lo estrafalario con lo cultural, con lo artístico. Esta exposición se centra en el cañonazo que significó Warhol por la época en la que llegó a España y, por supuesto, también por la modernidad, que de algún modo trajo. Más allá del de la de la noticia de la exposición, yo siempre he pensado que somos un país bastante generoso con los extranjeros que se fijan en nosotros o que nos visitan, sobre todo cuando esos extranjeros son celebridades, no digamos ya también celebridades estadounidenses. Su influencia de pronto es inmensa. Cualquier gesto, cualquier anécdota, de pronto, pasa de generación en generación como algo sublime, creo que el titular de 'El País' fue como si nos visitase Dios. No sé si en otros países como Estados Unidos, por ejemplo, se celebra de igual modo la huella o influencia de artistas españoles allí y sus aventuras o visitas o estancias son recogidas con ese mismo punto de pasión que tenemos nosotros. Estoy pensando ahora mismo, por ejemplo, en Luis Buñuel, pero bueno, como reflexión que dejo por ahí.