Una de cada 100 personas en España sufre una Enfermedad Inflamatoria Intestinal: "Perdí 30 kilos en 40 días"

Madrid

Una de cada 100 personas en España padece una enfermedad inflamatoria intestinal. En total, hay alrededor de 360.000 pacientes en nuestro país con enfermedad de Crohn o con colitis ulcerosa. "Dos patologías crónicas, y que afectan al intestino. Se suele manifestar por la presencia de ulceraciones, con dolor abdominal, diarrea, aumenta el número de deposiciones, y muchos pacientes también sienten cansancio y fatiga“, explica Ana Gutiérrez, gastroenteróloga y presidenta de la sociedad científica GETECCU. Una de las pacientes que sufre estos síntomas es Guadalupe, a quien le diagnosticaron colitis ulcerosa hace cuatro años, cuando tenía 28: “Me tiré ocho meses entrando y saliendo del hospital, con corticoides, intentando que el tratamiento me hiciera efecto. Perdí 14 kilos de peso, no entendía qué estaba pasando”.

“No viajo en autobús, solo en tren porque tiene baño”

A partir de entonces, su vida dio un giro de 180 grados. Dejó las oposiciones y adaptó su día a día en torno a esta enfermedad: “Tengo que tener localizado siempre un baño porque nunca sabes cuando te puedes poner malo. Ya no viajo en autobús, solo en tren porque sé que hay un baño cerca. Sigo conduciendo, pero distancias cortas y sabiendo dónde están las áreas de servicio”. José Ángel también es paciente, pero, en su caso, lidia con una colitis ulcerosa desde hace 35 años. “Ingresé pesando más de 80 kilos y salí a los 40 días pesando 50. Perdí casi un kilo por día”, cuenta. En ese momento, apenas había información: “No se tenía conocimiento, todo lo que te decían es que era para siempre. Ingresé con unos síntomas muy evidentes, pero evidentes para los conocimientos que tenemos hoy. Ni siquiera el personal sanitario conocía las enfermedades inflamatorias intestinales”.

“El diagnóstico debe ser lo más precoz posible”

Sin embargo, a día de hoy hay más conciencia e investigación. Antonio Valdivia, además de ser paciente, es el director de ACCU, una confederación para ayudar a los enfermos de Crohn y de colitis ulcerosa. Explica que “a principios de los 2.000 los conocimientos eras muy escasos. Era poco conocida la patología y el proceso de diagnosticarla, se hacía un poco por descarte y se tardaban unos cinco años. El diagnóstico se sitúa entre un año y cinco meses”. Un diagnóstico que, según la doctora Gutiérrez, debe ser lo más precoz posible: "Es importante porque, sobre todo, la enfermedad de Crohn tiene un carácter progresivo. Es decir, los pacientes empiezan con un patrón de enfermedad de inflamación del intestino, y más adelante, cuando evoluciona, desarrollan otras complicaciones que muchas veces conducen a la cirugía o a sufrir fístulas. Por eso es esencial diagnosticarla rápidamente. Hay un gran arsenal terapéutico y, además, se ha visto que muchos fármacos son más eficaces al principio de la patología”. Sin embargo, lo más importante para ella es que el estigma del desconocimiento en torno a esta enfermedad va desapareciendo.