El chico que perdió a su padre y se quedó en una silla de ruedas sin saber si volvería a andar busca hoy su segunda Champions y una Eurocopa
La historia del lateral francés del Real Madrid Ferland Mendy, que tuvo que aprender a andar en plena adolescencia, es todo un ejemplo de superación
Quién iba a decir al defensor madridista Ferland Mendy que en solo unos años iba a pasar de no poder caminar a luchar por su segunda Champions y una Eurocopa. Porque su historia personal, no muy conocida, es una de superación y coraje, un relato que inspira y emociona a los aficionados del fútbol y a cualquiera que conozca los obstáculos que ha tenido que vencer.
Nacido en una familia humilde de origen guineano y senegalés, Mendy tuvo que enfrentarse a la adversidad desde muy joven. A los once años perdió a su padre de forma repentina y los 14 una grave lesión en la cadera derivó en artritis, dejándolo en silla de ruedas y con la posibilidad de no volver a caminar, mucho menos jugar al fútbol. Sin embargo, su determinación y espíritu luchador lo llevaron a superar las expectativas médicas y aprender a andar de nuevo.
Su pasión por el fútbol nunca decayó y, contra todo pronóstico, Mendy se recuperó completamente, firmando su primer contrato profesional a los 20 años. Su talento pronto llamó la atención de clubes más grandes, y tras pasar por el Le Havre y el Olympique de Lyon, llegó al Real Madrid, donde su habilidad defensiva y su velocidad en el flanco izquierdo lo han convertido en un jugador clave para el equipo.
La temporada actual ha sido testigo de su fortaleza, no solo física sino también mental, al enfrentar los desafíos de la Champions League. Mendy ha demostrado ser un defensor formidable, contribuyendo a la solidez del equipo y siendo parte integral de su campaña en la competición más prestigiosa de clubes en Europa. Ni City ni Bayern pudieron con él. Su historia no es solo la de un futbolista talentoso, sino la de una persona que ha sabido convertir las pruebas más duras en escalones hacia el éxito.
Ahora, con la mirada puesta en la Champions y en el Euro, Mendy se prepara para luchar por los títulos que coronan a los mejores de Europa. Su viaje, desde aprender a andar de nuevo hasta llegar a las cimas del fútbol mundial, es un testimonio de la resiliencia humana y de la creencia inquebrantable en los sueños, sin importar los obstáculos que se presenten en el camino. Mendy no solo lucha por la gloria en el campo, sino que también representa la lucha de todos aquellos que se enfrentan a desafíos aparentemente insuperables y buscan triunfar a pesar de ellos.
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