Manuel Jabois, sobre el novio de Ayuso: "¿Sabes cuándo no te pones una peluca? Cuando tienes que dar una buena noticia"

Madrid

Hacer tiempo para que unos periodistas españoles se vayan después de saber que andas por ahí con una peluca siendo el novio de Ayuso, me parece de un optimismo entrañable. Puedes estar ahí encerrado el tiempo que quieras, que no se van a marchar. Luego ya lo de subir y bajar en el ascensor merece un análisis un poco más detenido. El ascensor es el lugar en el que no estás ni en la calle ni en casa, pero no paras de moverte de un lado a otro. Bien mirado, es bastante 'ayusista' ese movimiento y aparecer en un juzgado con una peluca -también esto es cierto- es la mejor manera de que se hable de la peluca que llevas en el juzgado. ¿Sabes cuándo no te pones una peluca? Cuando tienes que dar una buena noticia. La peluca lo que ha hecho ha sido mandar en determinados medios al último párrafo la causa judicial del novio de Isabel Díaz Ayuso. En fin, Ayuso y todo lo que rodea Ayuso es siempre un gigantesco y deslumbrante ejercicio de distracción. ¿Funciona? Creo que funciona porque ha dado con votantes correctos y con periodistas como yo, que están hoy aquí sin dejar pasar la peluca, así se le caiga Mohamed Atta subiéndose al avión del 11 de septiembre. Es el régimen mediático de la de la anécdota, pero la anécdota tiene una cierta profundidad. Yo creo que no hay que minusvalorarla, cada escándalo un disparate. Y este mecanismo es un mecanismo tan simple que siempre termina funcionando en los territorios correctos.