"El tiempo le ha dado la razón a Letizia, porque el enemigo de la Casa Real estaba en Zarzuela"
El periodista Martín Bianchi presenta en 'Hoy por Hoy' su libro 'Letizia en Vetusta' (Lengua de Trapo y Círculo de Bellas Artes), publicado cuando se cumplen 20 años de la boda de los reyes
📖👑 Yo he venido a hablar de mi libro: 'Letizia en Vetusta' | 15 minutos de fama con Martín Bianchi
Madrid
Este miércoles se cumplen 20 años de la boda de los reyes Felipe y Letizia, y también desde este miércoles estará a la venta su libro sobre los 20 años del matrimonio de los Reyes: Letizia en Vetusta (Lengua de Trapo y Círculo de Bellas Artes). En Hoy por hoy, el periodista recuerda que en la pedida de mano, fue Felipe quien interrumpió a Letizia: "Imagina cómo era la mentalidad de entonces que la anécdota se contó al revés".
Encima, aquel momento —plenamente justificado porque Letizia se dirigía al país por primera vez como novia del heredero al trono y tenía preparado un discurso en el que era imprescindible mencionar a la reina Sofía— persiguió durante años a la reina. Se la llamó mandona y sabelotodo y se corrió el rumor de que tenía "un carácter difícil". En su nuevo libro, Martín Bianchi señala al rey emérito como principal propagador de esas opiniones sobre la pareja de su hijo. Y subraya cómo "en ninguna hemeroteca he encontrado que se cuente que fue Felipe quien interrumpió a su prometida y no al revés".
El libro se publica en la colección de Episodios Nacionales, que emula los de Benito Pérez Galdós, pero a diferencia de otros títulos de la misma colección, en el de Martín no hay ficción, sino puro periodismo: un largo reportaje sobre las semanas posteriores al anuncio del compromiso de Felipe y Letizia. "Cómo fue recibido por aquella España de hace 20 años, que parecía una España tan moderna pero que quizá era bastante vetusta. Es un retrato de los diferentes sectores de la sociedad: la familia real, la nobleza, la Iglesia, la política, el pueblo… Y puedo adelantar que no fue bien recibida por casi ningún sector de la sociedad", explica Martín.
En los agradecimientos de su libro Bianchi menciona a quienes no quisieron hablar con él "porque un silencio a veces vale más que mil palabras". Y en efecto, quedan muchísimas cosas por contar, entre otras cosas porque hay mucha gente que no quiere hablar: "Cada uno tiene sus motivos. Por ejemplo, he querido hablar con algunos directores de periódicos de la época que me han dicho que no sin ninguna razón. Nadie me explicó, pero quizá algunos se sentirán avergonzados" por cómo recibieron en su día a quien hoy posiblemente sea el mayor activo de la Casa Real.
En su sección en Hoy por Hoy, Ángels Barceló y Martín han recordado que fue precisamente en este programa donde se dio en primicia la noticia del compromiso, obligando al entonces príncipe Felipe a adelantar el anuncio y la estrategia de comunicación. "Me encanta la primera reacción de Iñaki [Gabilondo]", ha comentado Martín: “Él eligió el silencio, cuando yo habría montado un especial".
La reacción inicial en los medios fue de incredulidad. Como mucho, lo consideraron una aventura pasajera: "Mucha gente no daba crédito a que el príncipe Felipe, el heredero al trono, se fuera a casar con la presentadora del telediario de la noche en RTVE. En la mentalidad de ese momento era casi impensable que un príncipe se pudiera casar con una mujer de clase media profesional" que además era periodista y divorciada.
Y el primero a quien el noviazgo no le hizo gracia fue al rey Juan Carlos. En el pasado había sido capaz de desactivar otros noviazgos, pero esta vez Felipe "fue muy inteligente, porque él hizo todo muy rápido y no le dio tiempo al rey Juan Carlos a utilizar a su gente para desprestigiar a Letizia, como sí se hizo con Eva Sannum, en una operación dirigida por el rey Juan Carlos, aunque no lo quieran reconocer".
Si ha habido una batalla entre Juan Carlos y Letizia, como sugiere Ángels, parece claro que al final la ha ganado ella. "La llegada de Letizia al Palacio de la Zarzuela no fue fácil y nadie se lo puso fácil. Letizia llegó, aprendió todo muy bien, como es ella, que se propone todo y todo lo aprende y lo hace bien. Entonces ella se propuso aprender cómo funcionaba Palacio, pero también quiso dar sus opiniones sobre lo que se podía mejorar en el Palacio de la Zarzuela y en la Casa Real, y no fueron bien recibidas. Pero ahora que llevan diez años de reyes, yo creo que Letizia tiene muchísima más libertad para dejar su impronta".
Es curioso porque en la fotografía de la familia real "grande" ya no queda nadie: ni las infantas, ni sus maridos. Pero eso no es culpa de Letizia: "El enemigo estaba dentro de casa, y no era Letizia", concluye Martín. "Era Juan Carlos y era Urdangarin, era toda esa gente que hacía lo que quería, y que algunos siguen haciendo ahora fuera de palacio".
Vetusta fue el nombre que Clarín le dio a la ciudad de Oviedo en La Regenta. El libro de Bianchi demuestra que en 2004 también era bastante "vetusta" la sociedad española, no solo la aristocracia sino también algunos políticos y muchos medios. Las cosas en 2024 no han cambiado tanto, según Martín: "Yo creo que todavía hay muchísimos sectores que quizá no lo dicen en voz alta, pero siguen pensando lo que pensaban hace 20 años: que Letizia no era apta para para estar en esa posición. Y curiosamente, esa gente que es tan crítica con Letizia es la misma que se lo perdona todo al rey emérito. Es la misma, coincide exactamente".
Una última reflexión está dedicada a la familia Ortiz Rocasolano, a la que el compromiso de Letizia arrolló como una apisonadora: "He hablado con su tía, con Henar Ortiz, que te cuenta cómo lo vivió esa familia que no tenía nada que ver con esta boda, que no se iban a casar con Felipe. Cómo fueron tratadas por los medios de comunicación y por la sociedad en general, la crueldad con la que fueron tratados".
Martín cuenta que poco después del anuncio del compromiso real se casó una prima de Letizia, y los príncipes asistieron. Los medios, y también el público, se burlaron de todos los detalles de esa boda: de lo que comieron, de cómo iban vestidos… "Era una familia normal, de clase media, que lo siguen siendo, y trabajadora. Sufrieron muchísimo y pagaron un precio muy alto, incluido el suicidio de Erika, la hermana menor de la reina, que se quitó la vida trágicamente en parte por esa presión mediática, por esa persecución, por esa exigencia de que esa familia fueran los Borbones. Y no eran los Borbones, eran los Ortiz Rocasolano".
Eva Cruz
Redactora en el magazine de 'Hoy por Hoy' desde...