Champagne, caviar y cero intimidad: el lujo del Concorde por 20.000 euros

Madrid

Hay un avión que revolucionó el transporte en España: el Concorde. Cuando lo normal es que un vuelo entre Madrid y Nueva York dure siete horas, el Concorde lo conseguía en tres horas y media a dos mil kilómetros por hora. Estuvo en funcionamiento entre 1976 y 2003: "Las alas, los motores -que se mantenían en España por parte de Iberia- y el pico de águila fueron las claves para que esta aeronave fuera un hito en la aeronáutica", nos cuenta Juan Manuel Gallego, miembro fundador de la Sociedad Aeronáutica de España.

¿Cómo era ser pasajero del Concorde? Champagne, caviar, menú diseñado por chefs franceses, terminales exclusivas en determinados aeropuertos y una capacidad para 100 pasajeros. Algo íntimo y exclusivo que aun así tuvo quejas por los afortunados que tuvieron la oportunidad de vivir la experiencia: "Los pasajeros se quejaban de que no había intimidad. Los asientos eran de dos en dos, algo incomprensible en el mundo del lujo de ahora. Tendría que haber mini cabinas individuales", explica Gallego. Hoy, el billete costaría entre 18000 y 20000 euros.

¿Por qué dejó de volar el Concorde? "Se esperaban más de 200 aviones y realmente fueron veinte más dos prototipos". Además, varios aeropuertos de Estados Unidos establecieron restricciones por ruido desde el principio y la crisis del combustible del '73 subió los costes por vuelo de forma desorbitada: "Había miedo tecnológico y social a temas de ruido en determinados entornos, por lo que se tomó esa decisión". Una cadena de infortunios entre los que se encuentra el accidente del 15 de julio de 2001 cuando despegaba del Aeropuerto de París-Charles de Gaulle y en el que fallecieron más de cien personas: "No tuvo nada que ver con el Concorde. Un avión anterior dejó una gran chapa metálica que le produjo al Concorde una rotura de rueda y, por tanto, rotura de tanque de combustible que dio lugar a una explosión". No obstante, Juan Manuel Gallego explica que este avión supersónico trajo consigo una innovación tecnológica que hoy, después de 50 y 60 años, sigue estando en vigor.