Un oyente envía una carta harto de todo y Francino la lee en directo: da que pensar

Un oyente ha mandado una carta al programa La Ventana, donde reflexiona sobre el hartazgo que le producen ciertos temas de la actualidad, del desánimo y la rabia con la que se enfrentan al día a día tanto él como cientos de ciudadanos por cuestiones políticas y sociales. Carles Francino ha abierto el programa leyendo el escrito y dándole un altavoz a Francisco Javier, conductor de autobús, de Mallorca. La decisión que le empujó a escribir la carta fue el comentario del presentador en el que destacaba la crispación de la gente, que él mismo compartía: «Es de los pocos comunicadores que escucho, las noticias las apago, no quiero escucharlas, ni a los políticos, ni las guerras». Isaías Lafuente le ha preguntado qué votará en las próximas votaciones. Francisco Javier lo tiene claro: «Voto nulo, estoy harto de ellos, no me convence ninguno, sólo se hablar de tonterías. A mí me da igual el novio de Ayuso, me da igual la mujer de Pedro Sánchez». A él lo que le importa es donde va a vivir sus hijos, ir al médico y que tenga consulta. «Últimamente habéis hablado de que la gente está cansada. Y sí, lo estamos, o al menos yo. No me considero ni español, ni mallorquín, ni catalán, ni nada por el estilo. Considero que el patriotismo es un mal, al igual que la religión, que solo sirve para dividirnos. El hecho de haber tenido »la suerte, de nacer en España es algo que escapa a cualquier control y sentirse orgulloso de ello nunca lo he entendido. Se supone que vivo en un lugar maravilloso. Eso será para el que venga a pasar unos días aquí. Si pasas más de una semana en Mallorca, seguramente desearás salir corriendo. Yo, junto a mi esposa, tenemos lo que se considera un sueldo razonable, algo más de 4.000 € al mes. Esto en Mallorca sirve para pagar la hipoteca, los coches, los servicios y los impuestos. Desde la subida de tipos de interés y el coste de la vida, nos es imposible ahorrar nada. E incluso hay meses que terminamos en números rojos. Últimamente tengo miedo de estar volviéndome franquista. A ver si me explico, el hijx de la gran pxtx, escrito así, todo junto, de Franco, construyó muchísima vivienda social. Mis padres, con seis hijos, tuvieron una. Y desde la llegada de la democracia eso se acabó. Para que el precio de la vivienda baje o al menos se estabilice, la única solución, Francisco Javier, es crear un parque público de vivienda. Y no digo construir 20 pisitos aquí o allá, no, un parque público de verdad, con miles de viviendas que hagan la competencia a los fondos de inversión. No vale poner límite al alquiler o querer regular los alquileres traspasando la responsabilidad de un derecho constitucional al arrendador. Se ha dado carta blanca a los fondos de inversión y no veo que eso preocupe a nadie. Están en todos los sectores: vivienda, sanidad, residencias, transporte, alimentación. Y no se hace nada. De ellos es la culpa. Y con la excusa de es el mercado amigo, no se hace nada. Ellos son la raíz de los desmesurados precios, de todo. Y no se actúa contra ellos. Es más, cada vez están en más y más sectores. También tengo miedo, Francisco Javier, de estar volviéndome racista. Comprendo y lamento que millones de personas se vean obligadas a escapar de sus países. Pero a mis 50 y tantos años estoy cansado. No es culpa mía que sus países sean un desastre. Muy probablemente sea de los fondos de inversión y sus corruptos políticos. Desde que empecé a trabajar con 16 años, siempre he estado afiliado a alguna ONG y, tonto de mí, pensaba que se podía ayudar a estos países, pero ya no. Quiero que mi hija, que cobra poco más de 1.300 €, pueda optar a un alquiler social y que no se quede fuera, debido a que hay 3000 personas que no han cotizado aquí jamás estén por delante de ella. Me siento mal por pensar así, pero no puedo impedirlo. No es culpa mía. Estoy hasta las narices de elecciones, pactos y re-pactos que solo sirven para perder el tiempo. Cada vez que hay elecciones se pierden meses y meses en discutir chorradas. Harto de pequeños partidos que representan a una mínima parte de la población y lo único que hacen es exigir su bollicao, o no pactan con nadie. Muchas veces que es el sistema que nos hemos dado y es verdad. Pero cuando nos lo dimos lo hizo una gente que creo que pensaba en el bien común y que salía de una dictadura. Y concluye. Tal vez sea hora de cambiar esas normas y hacer algo nuevo, tal vez unas elecciones a segunda ronda, no lo sé. Tal vez, Ya que tenemos rey, estaría bien oírle cantarle las 40 a estos «polimixrdas», «politimixrdas» que tenemos, recordarles cuál es su trabajo. Pero qué va, el Borbón con que le dejen tranquilo ya le va bien, no sea que si se reforma la Constitución salga trasquilado. Si Carles, estoy cansado de que me suba y suba la hipoteca, de ver una ciudad más y más saturada de turistas y turistas por todos lados, a los que se supone que debemos nuestro trabajo. De coches y coches, de listas y listas de espera para todo, de pagar y pagar impuestos que no veo a dónde van y sobre todo las cosas. Estoy harto de políticos inútiles.

Un oyente envía una carta harto de todo y Francino la lee en directo: da que pensar

Francisco Javier, un oyente, ha mandado una carta a Carles Francino expresando todo su hartazgo como ciudadano

Webs de PRISA