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George Lucas: "Puede que mi éxito sea que nadie me ha dicho qué películas tenía que hacer"

El creador de 'Star Wars' ha venido al Festival de Cannes a recibir Palma de Oro de Honor hablando de la creación de su saga galáctica, de su amistad con Francis Ford Coppola y de sus inicios con 'American Graffiti'

George Lucas en Cannes / GETTY

Cannes

George Lucas es mucho más que un director. Guionista, productor y creador de uno de las sagas más importantes del cine reciente. Además de cambiar la relación con las películas a través del merchandaising. Un visionario, como esos que su amigo Francis Ford Coppola homenajea en su última película. Cannes ha juntado este año a ambos amigos, miembros de ese grupo de cineastas que revolucionó el cine de Hollywood. "Siento ahora mismo una gran nostalgia al estar aquí en Cannes, pero quiero decir que es un gran honor. Siempre es bonito que re reconozcan en términos de premios. No he hecho las películas hago para ganar los premios, pero es importante!, decía el director en una abarrotada Sala Debussy del Palacio de Festivales, donde ha recibido una larga ovación.

Con zapatillas de deporte, camisa de cuadro y aire despistado, George Lucas ha contado cómo fueron sus inicios y dónde empezó su relación con el cine. "Crecí en una zona rural de California, no pensábamos demasiado en las películas, teníamos muy pocos cines cerca. Los fines de semana íbamos a San Francisco para ver algunas películas de arte y de ensayo", reconocía Lucas que se matriculó en la escuela de cinematografía de la Universidad de Los Ángeles donde pronto se reveló como un alumno brillante. En esa época conoció a Steven Spielberg y a Francis Ford Coppola, con quien empezó a trabajar. Junto a De Palma o Scorsese fueron los hombres que cambiaron Hollywood en los setenta. "No estábamos interesados en hacer dinero, sino en hacer películas. Solo si conocías a alguien podías presentarte en un estudio. Si quieres hacer películas vas a necesitar sacrificar mucho. El secreto es que nos gustaba el cine y queríamos rodar. Fue un tiempo mágico en Hollywood, donde la gente que fundó Hollywood y los estudios se retiraba".

Durante varios años, Coppola y Lucas formaron un tándem rompedor y decidieron que para tener la independencia necesaria necesitaban un estudio propio lejos de Hollywood. No fueron tiempos fáciles. "Contactábamos con todos los estudios de la ciudad, nos daban las gracias, pero nunca nos llamaban. En esos días, vinimos a la Quincena de realizadores de Cannes a presentar THX-1138". Una historia futurista en la que el amor había sido abolido de los sentimientos humanos. Su primer recuerdo del festival es que llovía mucho. "Vimos la película en un cine pequeño, sin tickets, nos colamos", reconocía el director.

THX-1138 fue un fracaso estrepitoso que hizo que la Warner cancelara los acuerdos que había firmado con Zoetrope y que la legendaria productora de Coppola se arruinara por primera vez. A Coppola le salvo el que justo entonces le llegó la oferta para dirigir El Padrino. "Francis estaba rodando El padrino y yo estaba con él. Lo pasó muy mal porque culpa del estudio. Estábamos durmiendo en el apartamento y me animó a que hiciera otra película", explicaba. Así surgió American Graffiti, una película nostálgica que conectó con toda una generación, los jóvenes de los años cincuenta y que fue si primer gran éxito. Una historia que tenía en mente desde hacía tiempo. "Quería rodar carreras de coche", decía sobre esa película, una oda a la juventud americana que reveló a Harrison Ford como una nueva estrella.

Esa nueva estrella protagonizó Star Wars, el siguiente proyecto de George Lucas. Desde sus años universitarios quería crear una saga de ciencia ficción de aventuras y se puso a ello. "Me decían que había hecho una película para niños, y yo lo reconocía, para niños que habían sufrido Vietnam, ahora quería hacer una para jóvenes que se hacían preguntas", explica sobre una saga que dice, es mucho más que entretenimiento. "Star Wars no es una película de naves espaciales, es mucho más”, insiste el creador que convenció a Fox para producirla y que tuvo largas negociaciones para los derechos de sus personajes y criaturas. El merchandaising ha sido uno de sus grandes logros, que cambió la relación entre las películas y los espectadores para siempre. "El secreto ha sido persistir. He peleado años y años por cada película, porque me apasionan las películas. No me importan lo que digan los contratos, me interesa pensar en la película que haremos", dice ante el público. Su saga se convirtió en un verdadero fenómeno cultural mundial que perdura hasta nuestros días. Una odisea espacial llena de mitología que habla del poder, de la relación, de las relaciones familiares y que vendió y vende todo tipo de productos relacionados.

Rodó tres entregas y luego vinieron las precuelas. El contexto social era otro y el Episodio I tuvo una concepción diferente. "Todo se creó en los inicios de Internet. Tardamos diez años en desarrollar la tecnología para hacer esta trilogía. No podía hacerlo con marionetas, tenía que buscar otra forma. No gustó a los fans que vieron que era una película infantil. El episodio 1 fue machacado, recuerda. También se ha referido a las críticas sobre la falta de diversidad del filme. "La idea principal de esa película era hacer que la gente se diera cuenta de que todos somos iguales, sin importar de dónde sean, sin importar cómo se vean. Eso es lo importante y se acabó".

Sobre la banda sonora recuerda que fue hablando con Steven Spielberg como salió el nombre de John Williams. "Quería música clásica y buscamos a John Williams. Pensaba que era un tipo más de jazz. Cuando fuimos a Abbey Road en Inglaterra, había toda una orquesta y cuando la escuché dije, oh dios mio", explica Lucas que incide en que el sonido es la mitad de la película.

Para el director, lo más importante ha sido ser libre en una industria cada vez más anquilosada y movida por los dividendos. "Diría que sí, que ser independiente ha sido un éxito, que nadie me diga cómo hacer las películas", insiste el director que recuerda a sus amigos. "Tengo un grupo de amigos, hemos crecido con los estudios en paralelo, nos conocemos mucho, conocemos nuestros proyectos. Vemos las películas y las comentamos, decimos lo que pensamos. Me gusta que la gente opine, pero no cambiar la película en función del público. Si le preguntas a la gente qué película quiere ver no lo saben. Si hubiéramos preguntado eso, nadie nos hubiera dicho Star Wars", sentencia George Lucas.

Pepa Blanes

Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada...