Los atentados del 11 de septiembre del 2001 en Nueva York son una de las mayores tragedias que ha sufrido Occidente en el siglo XXI. Un ataque que conmocionó al mundo y que Estados Unidos sigue conmemorando con homenajes a las casi 3.000 víctimas mortales que causó el grupo terrorista Al-Qaeda. Dentro de las numerosas historias surgidas a raíz de esta tragedia, una de las más rocambolescas y que salpican directamente a España es el caso de Tania Head, la falsa superviviente española de los atentados que mantuvo su engaño hasta 2007, año en el que varios periodistas destaparon toda su verdad. La historia de Tania fue uno de los casos de farsas más sonados de los 2000 internacionalmente, y ahora es recordado por el programa de Mamen Mendizábal, «Anatomía de...», que explica en La Sexta las claves de este engaño de recorrido mundial que fue destapado en 2007 por dos periodistas de «The New York Times». El caso que desgrana esta noche el programa analiza la historia de Head y la describe como «la más víctima» de los atentados. Una mujer que engañó a todo el mundo asegurando que fue testigo de los atentados, que perdió a su marido en el ataque y que casi se queda sin brazo en aquel infierno. La historia de Tania Head fue descubierta, realmente, porque era increíble. La catalana elaboró la historia más dramática (y falsa) de todos los supervivientes de los atentados. Contó que había visto a una secretaria decapitada, que un hombre con pañuelo rojo la había sacado de las llamas, que se encontró un hombre moribundo que le entregó un anillo para que se lo diera a su viuda... una combinación de historias exageradas que, unidas a la falsa muerte de su marido, despertaron las sospechas de varios periodistas estadounidenses que no se tragaban nada de lo que Tania aseguraba que había vivido ese día. Para empezar, la vida de la falsa superviviente Tania Head no ha estado nunca clara. Ella decía ser hija de diplomáticos y que había estudiado en Harvard y Stanford. Según ella había trabajado en países como Singapur, Argentina y Estados Unidos, trabajando en importantes empresas de finanzas. Según ella, el día de los atentados en el World Trade Center de Nueva York se encontraba en la Torre Sur porque era empleada de una gran compañía de inversión estadounidense, Merril Lynch, subsidiaria de Bank of America. En su relato, ella se encontraba en el piso 96 de dicha torre justo cuando el avión de Al-Qaeda impactó en la norte. Aseguró que tuvo la fortuna de bajar a la 78 hasta que el segundo avión impactó contra el edificio. En su impactante relato, Tania cuenta que un héroe ficticio que llevaba un pañuelo rojo la sacó de las llamas y le ayudó a curarse el brazo que se mutiló. Esta persona, que fue identificado después como Welles Crowther, falleció ese mismo día intentando salvar a los heridos del atentado. Esta impresionante historia sorprendió a propios y extraños y fue creída durante varios años en los que la barcelonesa se dedicó a contar su relato y hacer activismo a favor de las víctimas del ataque. Head se convirtió en presidenta de la Red de Supervivientes del Word Trade Center en 2004 y se convirtió en una de las supervivientes más mediáticas del atentado. Dio entrevistas, charlas y participó en convenciones con políticos en unos años de activismo en los que su dramática historia de rescate fue cojeando hasta toparse con dos prestigiosos periodistas de investigación de «The New York Times», David Dunlap y Serge Kovaleski. Al final, tan rocambolesca historia tenía demasiados agujeros. El 27 de septiembre de 2007 «The New York Times» publico un revelador artículo en el que destapaba la falsa historia de Tania Head, la investigación de estos dos periodistas determinó que no solo la barcelonesa no estaba en Nueva York el día de los atentados, sino que la mitad de la historia de su vida era falsa, incluyendo el sitio donde decía que trabajaba (Merril Lynch) o donde decía haber estudiado (Harvard y Oxford). Tan solo días después de que los medios internacionales descubrieran la historia real de la falsa superviviente española del 11-S, «La Vanguardia» publicó un artículo explicando quién era de verdad Tania Head, que no era más que una barcelonesa de 28 años (en el momento de los atentados). En realidad se llamaba Alicia Esteve Head y era natural de Barcelona. Pertenecía a una conocida familia de empresarios catalanes que en 1992 estuvo en el ojo público por un escándalo relacionado con pagarés falsos. Una vez se destapó que Alicia no estaba en Nueva York en el momento de los atentados, ni siquiera en Estados Unidos, y que su herida en el brazo fue causada en Cataluña, siendo evidente que había mentido acerca de toda su historia, desapareció. Se quedó en su Barcelona natal y no volvió, al menos públicamente, al país norteamericano hasta 2021, cuando se la vio en Los Ángeles. Su paradero, desde entonces, es desconocido. En 2012 se publicó el libro «The Woman Who Wasn»t There« (»La mujer que no estaba allí), escrito por Robin Gaby Fisher y Angelo J. Guglielmo Jr., que después dirigió un documental acerca de la novela que explica detalladamente su historia.