"Aquí ya hay más de 20.000 niños que han quedado huérfanos": 'Médicos Sin Fronteras' describe el "infierno" en el que se ha convertido Gaza
Aimar Bretos entrevista a Paulo Milanesio, coordinador de emergencias de 'Médicos Sin Fronteras' en Gaza
Madrid
Cerca de 45 personas han sido asesinadas esta madrugada tras el ataque israelí a un campamento de desplazados palestinos en el barrio de Tal al Sultan, en el noroeste de Rafah, una "zona segura" que Israel aún no había ordenado evacuar. "La noche fue un infierno", ha denunciado Paulo Milanesio, coordinador de emergencias de Médicos Sin Fronteras en Gaza en 'Hora 25'. Una jornada "terrible" en la que la organización tuvo que atender a más de 180 heridos y a la que muchos no consiguieron sobrevivir.
El campamento estaba ubicado en una zona rural, a las afueras de la ciudad de Rafah, lugares en los que la gente lleva asentándose desde hace mucho tiempo. "Hay gente que ya se ha desplazado por lo menos cinco, seis, diez veces. Se asientan con lo poco que les queda. Estamos hablando de cuatro palos y dos pedazos de plástico y debajo de eso duermen y viven. No viven tres o cuatro personas, viven diez o 15", ha relatado.
Muchos de los fallecidos murieron calcinados en el interior de esas tiendas. "La mayoría de la gente que recibimos tenía heridas por explosivos y quemaduras. Otros tenían heridas en diferentes órganos e incluso hubo que amputar", ha revelado Milanesio. Una situación que considera "desesperante" y que es "una consecuencia más" de lo expuesta que está la gente aquí en Gaza donde, asegura, no hay "ningún lugar seguro".
Todas las víctimas que llegan a 'Médicos Sin Fronteras' son civiles, gran parte de ellos mujeres y niños. Tras los ataques y los bombardeos, no tienen ningún lugar al que ir. Son personas que se han desplazado en numerosas ocasiones, según relata Milanesio, lo que hace que, al final, vuelvan a sus tiendas. Una situación que complica sus condiciones de vida, ya que heridas que podrían curarse "en pocos días" tardan semanas. "Tenemos que pensar que están viviendo en condiciones que son infrahumanas. No hay sistema de saneamiento, no hay sistema de agua potable, no hay electricidad. Hay gente que está motivada en campamentos improvisados y que no tienen acceso a ningún tipo de servicio básico", ha señalado.
La Entrevista | Paulo Milanesio
08:18
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Cómo gestionar la desesperación
La única esperanza que les queda, ha dicho el coordinador de emergencias de Médicos Sin Fronteras en Gaza, es seguir desplazándose para buscar refugio. Lo hacen como pueden, algunos todavía tienen su coche, otros lo hacen en carros tirados por burros, mientras otros solo pueden caminar. "La gente no hace más que movilizarse. Están girando por dentro de la Franja de Gaza, intentando escapar de estos bombardeos, de esta situación y siempre en busca de algún mínimo recurso", ha dicho. La situación siempre cristaliza en una cadena de necesidades que termina en un punto en que la gente no tiene acceso a lo "más básico" que necesita.
Pese a la crudeza de la situación, la gente demuestra tener una "fortaleza increíble". Fortaleza que también tienen que tener en 'Médicos Sin Fronteras', donde cuentan con programas de apoyo de salud mental y donde trabajan con las familias que lo han perdido todo y que atraviesan un duelo constante. "Es un problema de salud mental crónico. Esa es una situación constante porque la gente lo perdió todo, perdió familiares, perdió su pasado, todo lo que tenían. La visión a futuro es prácticamente nula", ha resaltado.
Más de 20.000 niños huérfanos
El coordinador de emergencias de Médicos Sin Fronteras en Gaza ha contado en 'Hora 25' que, desde su organización, trabajan mucho con niños. Desde que comenzó la guerra, más de 20.000 niños han quedado huérfanos. "Trabajamos para acompañarles y para ayudarles a construir su futuro", ha explicado, y por eso tratan de reubicarlos junto a otras familias. Milanesio ha relatado como hace poco se encontraron en la clínica con el caso de dos niños de diez años huérfanos: "Vinieron porque uno tenía una herida en el dedo. Cuando le preguntaron por los padres dijeron que vivían solos. Cuando nos descuidamos, se fueron corriendo y se escaparon porque se asustaron. Es muy difícil dar apoyo en situaciones así desesperantes. Los niños están solos. Intentamos ayudar al máximo, pero es complicado".
Si la situación en la zona se recrudece, es posible que 'Médicos Sin Fronteras' tenga que desplazar sus servicios a otras zonas, algo que ya les ha pasado en otras ocasiones. "Si esto sigue así, nosotros vamos a tener que salir, como va a tener que salir todo el mundo y los servicios de salud se tienen que trasladar. La situación se va poniendo cada vez más compleja. La situación es desesperante, la gente no tiene a donde ir", ha concluido.
