Michelle, ma belle
Ya tengo decidido mi voto. Daré una sola pista: tiene nombre de canción de los Beatles
Ignacio Martínez de Pisón: "Michelle, ma belle"
Madrid
Nos piden el voto para ver quién nos representa en Bruselas, pero no nos dejan elegir a nuestros representantes en Washington, que es donde de verdad se deciden las cosas. Mientras Europa establece la graduación máxima del aguardiente y el tamaño de las piezas de los rompecabezas, Estados Unidos dice a qué guerras tenemos que mandar a morir a nuestros soldados.
No me digan que en las presidenciales de noviembre no tendríamos que tener derecho a votar, aunque solo fuera un poco, en una escala infinitesimal, como el voto del público en el Festival de Eurovisión. Yo me conformaría con eso.
Ya tengo decidido mi voto. Daré una sola pista: tiene nombre de canción de los Beatles...
Sí, Michelle, ma belle, la brillante y carismática Michelle Obama.
De momento se trata solo de una hipótesis remota, pero hay tiempo hasta el mes de agosto. La jugada consistiría en apurar los plazos. Llegado el momento, se daría el cambiazo, y Trump, que no ha parado de atacar a Biden por su avanzada edad, quedaría ante los electores como el único anciano, mientras ella, Michelle, iniciaría la campaña sin un solo rasguño. ¡De repente hay alguien en el Partido Demócrata que piensa!
Michelle Obama, que ahora tiene sesenta años, está llamada a convertirse tarde o temprano en la primera presidenta de los Estados Unidos. También Hillary Clinton lo intentó, pero lo suyo acabó en fiasco. Todo lo que Hillary tenía de antipática, fría y estirada lo tiene Michelle de cariñosa, cálida y espontánea. ¿Quién podría no votarla? Això es una dona! ¡Eso es una mujer!