El precio que pagamos
Si los palestinos no tienen hogar en su país, no habrá paz entre ellos y nosotros
Punto y 25 | El precio que pagamos
Madrid
El precio que pagamos. No todos los israelíes están de acuerdo con Netanyahu y su política de exterminio de los palestinos. Tampoco todos creen en la identificación de los habitantes de Gaza con los terroristas de Hamás. Uno de estos disidentes es el escritor David Grossman, que en 2006 perdió a su hijo en el frente y que ahora publica el libro 'El precio que pagamos'. Grossman ha declarado que si los palestinos no tienen hogar en su país, no habrá paz entre ellos y nosotros. Es en este contexto en el que se ha producido hoy algo muy significativo: el reconocimiento oficial del Estado palestino. Lo que estaba en la agenda española con el PSOE y con el PP, con Felipe González, con Aznar, con Zapatero y con Rajoy desde hace docenas de años ha sido el gobierno de Pedro Sánchez quien lo ha hecho. Las respuestas públicas del Ejecutivo israelí a este reconocimiento han sido desde pueriles a disparatadas. Pueriles. El vídeo del flamenco con imágenes de terroristas o la invocación a la Inquisición. Disparatadas. España, cómplice de genocidio del pueblo judío y de crímenes de guerra. Dice Grossman que las placas tectónicas se están moviendo bajo nuestros pies, bajo nuestra alma, incluso bajo nuestras creencias y esperanzas. Todo es diferente y empiezas a no saber dónde estás. Excepto la gente bombardeada de Arafat, que sí sabe dónde está. En el infierno.
Joaquín Estefanía
Es periodista, exdirector del periódico 'EL PAÍS'...