"Te he dicho que no": la lección de una soltera de 'First Dates' a su pretendiente millonario

Madrid

María ha acudido este miércoles a First Dates con el objetivo de encontrar el amor. A pesar de que no le faltan pretendientes, tal y como descubriríamos más adelante, la protagonista de esta historia prefería acudir al restaurante de Carlos Sobera para encontrar a un hombre cariñoso y aseado que sepa bailar. Principalmente para tener algo de compañía, ya que reconoce que ha estado demasiado tiempo sola. Después de más de ocho años sin pareja, en los que ha descubierto que la sociedad es muy mala, María tenía claro que quería conocer a alguien que le devolviera un poco de alegría a su vida.

Tras escuchar sus pretensiones, el equipo de First Dates emparejaba a la valenciana con José. A pesar de que no le llamaba la atención a simple vista, ya que bajo su punto de vista era "un poquito gordito", María se sentaba a cenar con él para conocerle en profundidad y descubrir si podía ser esa persona que tanto tiempo llevaba buscando. Mientras tanto, José reconocía frente a las cámaras que el emparejamiento estaba bastante bien porque él ya no estaba como para pedirse "una Claudia Schiffer": "No voy a pedir una Claudia Schiffer, yo no soy Robert Redford".

Una llamada interrumpe la cita

Después de sentarse en la mesa asignada, María descubría que a José le encantaba salir a bailar. Un punto positivo que marcaría la cita entre ambos comensales, quienes a partir de ese preciso instante comenzarían a descubrir que tenían más cosas en común de las que creían. Ambos tienen la misma edad, llevan solos mucho tiempo y tratan de encontrar alguien con quien matar esa soledad que tanto daño puede llegar a hacer. De hecho, ambos han descubierto que viven de alquiler y que no les importaría lo más mínimo desplazarse por amor.

Mientras comenzaban a hacer planes acerca de un futuro juntos, concretamente cuando José le planteó a su cita la posibilidad de mudarse a su zona, María recibía una llamada telefónica que cortaba la cita por completo: "Me están llamando". En ese momento, la soltera explicaba frente a las cámaras de Cuatro que tiene un pretendiente de Torrente (Valencia) que es rico y que lleva unos diez meses detrás de ella. Sin embargo, esta siempre trata de sacárselo de encima como buenamente puede: "Yo le digo 'búscate a otra y no me llames más". No obstante, este señor sigue insistiendo una y otra vez con el objetivo de ganarse el corazón de María.

"No puedo contestarte"

Tras descolgar el teléfono para ver qué quería, María cortaba rápido a su pretendiente pidiéndole que le dejara en paz: "Calla por favor, no puedo contestarte. Hala, adiós". Todo ello para, a continuación, retomar la conversación con un José que no daba crédito ante lo que estaba viviendo.

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Al terminar de cenar, ambos comensales se dirigieron al reservado para echarse su primer baile juntos. Una vez allí acordaron que tendrían una segunda cita y los términos en los que se produciría la misma. Algo sobre lo que también hablarían en la decisión final, donde hablarían acerca de dónde podrían vivir en caso de que decidieran mudarse.