Uno de los mejores periodistas deportivos españoles es el autor de éxitos como 'Resistiré' o 'Desesperada'

¿Dónde están las fronteras que excluyen a la pasión y la curiosidad? ¿A qué edad uno ya no es capaz de seguir el ritmo al entusiasmo por conocer actividades tan diametralmente opuestas como una carrera de atletismo, el funcionamiento de un arma militar o componer canciones para Marisol, Mara Sánchez, el Dúo Dinámico o Franco Battiato, entre otros muchos? Nunca se sabe del todo, pero en su caso, en el de Carlos Toro (Madrid, 1946) la respuesta a la primera pregunta es que no existen fronteras y a la segunda es que puedes tener 78 años y, sin embargo, mantener intacto el hambre por saber y contar.

"La verdad es que cuando te gustan muchas cosas, estas las asimilas y disfrutas muy rápido. Yo he hecho tantas cosas porque los días son muy largos y hay tiempo para todo". No hay más secretos para alguien que se define como "alguien raro y original".

La gran historia del periodismo deportivo a Carlos Toro, ahora que tanto se estila el hooliganismo en las redacciones, donde tanto se confunde la pasión con el partidismo radical, le tiene reservado un lugar privilegiado. De ello hablan y bien sus crónicas de atletismo, ciclismo o baloncesto. "Viendo los Juegos Olímpicos de Melbourne en 1956 descubrí la maravilla, la magia del deporte de la competición. Fue un auténtico flechazo", recuerda.

Otro periodismo, específico y complejo, vinculado a las estrategias de la guerra y el armamento militar, es otra de sus pasiones desde que le pidieron que empezase a hacer crónicas con la guerra del Golfo: "La historia de la humanidad está hecha de conflictos, de guerras.. y en la del Golfo debuté como periodista especializado en esas materias. Hasta hubo responsables del ejército que enviaron cartas al director diciendo que aquel despliegue estaba excelentemente contado".

Y como si eso no fuera suficiente tarea, también la música. La pasión por ella desde pequeño. "Yo nunca tuve precedentes en casa, es verdad que tenía unos tíos que cantaban bien, pero nada profesional. Lo mío con la música es algo que tengo interiorizado muy dentro", recuerda Carlos Toro. Como también recuerda su participación en el mítico programa de esta casa, El Gran Musical, en 1966. "Además fue por ese año cuando acabé haciendo de telonero de Joan Manuel Serrat", rememora.

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Otro capítulo, un punto de inflexión de esos que te cambian la vida pudo suceder y finalmente no terminó ocurriendo. "Esto fue divertido. Verás, presenté a una discográfica varias maquetas y cuando estaba todo listo para que me publicaran un disco como cantautor, van y me dicen que no va a poder ser, que la compañía no puede publicar a dos músicos que tienen un estilo muy parecido y que se ha adelantado un cantante filipino que acaban de fichar. El músico filipino era un tal Luis Eduardo Aute". En ese sentido el paso el tiempo no dejó lugar a dudas. "Tenían razón, a mí me cerró el paso Aute y bien cerrado está ese camino", reconoce.

Carlos Toro es agradecido: "Escribir canciones para otros y otras no fue un problema". Esa dedicación gustosa por la música le ha llevado a la increíble cifra de componer más de mil quinientas canciones para todo tipo de artistas, de himnos como el "Resistiré" del Dúo Dinámico o la adaptación de la letra al castellano de algunos de los más grandes éxitos de cantantes como Demis Roussos o Umberto Tozzi. "Escribir para otros -señala Toro- modifica la escritura. Uno compone pensando en cómo es el cantante, su estilo y personalidad. Y creo que ha ido muy bien". De la misma forma que adaptar al castellano los éxitos de cantantes internacionales es muy arriesgado. "Nunca sabes. Pero gente como Battiato, cuyas letras no son nada sencillas de adaptar han funcionado muy bien en nuestro país. Así me lo hizo saber por ejemplo él".

Ahora saca a la venta su primer disco. 14 temas compuestos y cantados por él agrupados bajo el título genérico de "Nunca es tarde", un lema al que agarrarse porque los días siguen siendo largos y dan para mucho.