Hora 25La firma de Aimar Bretos
Opinión

"¿Desde cuándo su trabajo es emitir informes con su opinión política?": Aimar Bretos analiza la reacción de los fiscales tras la aprobación de la ley de amnistía

Nada cohesiona más al electorado progresista que tener delante a energúmenos demócratas de cartónpiedra

La firma de Aimar Bretos | ¿Desde cuándo el trabajo de los fiscales es emitir informes con su opinión política?

Madrid

No se ha publicado todavía en el BOE la ley de amnistía y el sector conservador de la judicatura y la fiscalía empieza a enviar señales. Señales de que van a poner toda la carne en el asador para dilatar todo lo posible la aplicación de la ley. Hoy los cuatro fiscales del Tribunal Supremo que intervinieron en el juicio del 'procés', los cuatro conservadores, le han dicho al Fiscal General del Estado que ellos no lo ven. Que consideran que no hay que levantar ni las medidas cautelares ni las órdenes de detención, y que el delito de malversación no se amnistía con esta ley, frente a lo que pone en el texto que se ha aprobado hoy. Empiezan las turbulencias.

Además, es que ya ni las formas. El documento que han redactado estos cuatro fiscales está bien embadurnado de consideraciones políticas. Se ponen a hablar que si la ciudadanía está en contra de la ley porque no se le informó. Los fiscales. ¿Qué valor jurídico puede tener la opinión técnica de unos fiscales que en el mismo documento empiezan a especular con que si la ley ha sido utilizada como moneda de cambio y si genera o no un clima de crispación y de confrontación en el seno de la sociedad? Pero desde cuándo el trabajo de los fiscales es emitir informes con su opinión política sobre una ley que ha aprobado hoy el parlamento.

Es que cogen y escriben que la ley de amnistía no pretende como objetivo el bien común de la sociedad, sino que solo lo aparenta. Y que la ley está basada en el capricho y la oportunidad política que permite la gobernabilidad. Esto, los fiscales. Pero quién les ha preguntado qué les parece a ellos la ley. Pero cómo ha operado esta gente históricamente para creer que tienen que contarnos su opinión sobre la oportunidad política o la gobernabilidad.

Estamos hablando de cuatro fiscales, Javier Zaragoza, Fidel Cadena, Jaime Moreno y Consuelo Madrigal -esta última, Fiscal General en tiempos de Rajoy-, cuatro fiscales que en el juicio del 'procés' defendieron la tesis de la rebelión. Hasta el Tribunal Supremo, la sala segunda, con Marchena al frente, les tuvo que decir, hombre, rebelión, dejémoslo en sedición. Bueno, pues estos cuatro fiscales le han trasladado hoy al Fiscal General que lo de amnistiar la malversación, que no lo ven.

Vamos a asistir en los próximos meses a cosas de frotarse los ojos. Ante eso, cosas a perder de vista.

Uno, hasta que el Tribunal Constitucional o la justicia europea digan lo contrario, la ley de hoy es legal a todos los efectos.

Dos, el trabajo de los jueces es aplicar las leyes salidas del Parlamento, les gusten más, menos o regular.

Tres, es un hecho indiscutible que el Congreso que ha aprobado hoy la ley de amnistía es el Congreso que salió de unas elecciones generales a las que el PSOE llegó diciendo que no aprobaría una ley de amnistía. Eso es un hecho. También lo es que por el resultado de los socialistas en las catalanas y el que les auguran las encuestas en las europeas, mucho rechazo no parece que haya entre el electorado del PSOE. Y los socialistas cabreados, que los hay, no necesitaban más para volver a cerrar filas que escuchar hoy a los ultras, con toda su rabia, gritando "traidor" y "corrupto" a los socialistas, cuando estos iban votando la ley. Nada cohesiona más al electorado progresista que tener delante a energúmenos demócratas de cartónpiedra.