Jabois, sobre La Oreja de Van Gogh: “Las cosas que terminan mereciendo la pena son aquellas a las que les dijimos no, al menos, dos veces”

Madrid

La Oreja de Van Gogh es un grupo que ha dejado una estela imborrable en nuestras vidas. He estado escuchando la entrevista y me encanta cuando dice Pablo Benegas: "Produce mucho vértigo pensar lo cerca que estamos muchas veces de que no nos pasen cosas maravillosas". Los segundos o milímetros que nos separan de cosas que nos marcan la vida entera o incluso le dan sentido. Produce orgullo saber que un grupo que ha condicionado de una forma tan bestia a una generación haya sido creado gracias a uno de los movimientos de resistencia y denuncia contra el terrorismo de ETA más importantes que ha habido en este país, como '¡Basta Ya!'. Y produce, por último, muchísima ternura el pudor que él cuenta de Amaia Montero cuando pide apagar las luces para cantar. Me recordaba, salvando todas las distancias, a Jim Morrison, que, aunque empezaba actuando de espaldas al principio de todo porque le daba mucho, me daba mucho miedo el público. Y no queriendo ponerse al teléfono, Amaia Montero cuando le llamaba Venegas para que se sumase al grupo. Cuanto más viejo me hago más creo que las cosas que terminan mereciendo la pena son las cosas a las que les dijimos que no, por lo menos dos veces, como fue el caso de Amaia Montero y La Oreja de Van Gogh. No para que maduremos nosotros, sino para que maduren esas cosas a veces.