Joaquín Urías: "Los jueces se están convirtiendo en un actor político en España"

Madrid

Joaquín Urías tiene una intuición, pero desea equivocarse. "Yo tengo la intuición de que los jueces van a boicotear la aplicación de la ley de amnistía, presentando cuestiones de inconstitucionalidad. Y aun así, reinterpretarán lo que puedan para que no se aplique a quien ellos quieran. Inventarán lo que sea para que vayan a la cárcel los que ellos quieran, ya sea por terrorismo o por otra cosa". Urías fue letrado del Tribunal Constitucional durante seis años y se muestra profundamente preocupado por la politización de la justicia. Acaba de publicar 'La justicia en el banquillo' con la editorial Arpa, donde reflexiona sobre la politización de la justicia. Sostiene que "lo que se tiene que aplicar es la ley que vota el Parlamento, no la ley que quieren los fiscales y los jueces". Por tanto, explica Urías, la esencia del sistema democrático está "en que los jueces y fiscales no reinterpreten la ley".

Poco después de que se aprobara la ley de amnistía, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado en nombre de todas las comunidades gobernadas por el PP que van a presentar un recurso de inconstitucionalidad. ¿Puede hacerlo? Sí, aunque no afecte a su ámbito territorial. Urías explica que las comunidades autónomas ya pudieron recurrir la ley del aborto o del matrimonio homosexual. El objetivo es evidente: "Estos recursos no son suspensivos, sino que es llevar la discusión política al Constitucional". Cuando el Constitucional se pronuncie, no habría cambios para los amnistiados. No habría, recuerda Urías, marcha atrás. La cuestión de fondo no es jurídica, sino política, porque el "Constitucional tendrá que decidir si es proporcional que para conseguir la concordia en Cataluña se perdonen este tipo de delitos. "Es una cuestión de proporcionalidad", concluye Urías.

Urías sostiene que "si en las últimas décadas ha habido algún tema capaz de mostrar las costuras de nuestro Poder Judicial ha sido, sin duda, el desafío independentista en Cataluña". En su opinión, se dijo a los jueces que "para frenar a Cataluña" se hiciera lo que hubiera que hacer y así fue. Pone como ejemplo que el Supremo asumió la competencia de enjuiciar a los líderes del 'Procés', cuando el tribunal competente era el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña". Y, una vez dada esa instrucción, "la cúpula judicial ha sentido que podía dar el salto a la política". Por eso, "los jueces se están convirtiendo en un actor político en España". La izquierda señala a la justicia y eso tiene efectos negativos porque "en vez de irse al centro", los jueces acaban refugiándose "en la derecha de Abascal y Ayuso".