El aviso de un antropólogo sobre lo que pasará este verano y todos los que vendrán después: "No soy optimista"

Madrid

"No soy optimista". El experto en antropología social Antonio Miguel Nogués ha lanzado en el programa 2124 un pronóstico poco halagüeño sobre el futuro del ocio y las vacaciones cuando le han preguntado si cree que en el futuro el entretenimiento será cosa de ricos. Sus palabras resuenan con especial fuerza en este momento del año, cuando muchos están preparando sus vacaciones de verano o las esperan con ansia.

"Podemos trazar y detectar con relativa facilidad hasta qué punto el tiempo libre se ha ido comercializando progresivamente, de tal forma que este conjunto de actividades que podemos llamar actividades de ocio solamente se entiende como un terreno que ha sido colonizado por valores del sistema de jerarquía capitalista", ha explicado Nogués.

El catedrático de antropología social en la Universidad Miguel Hernández de Elche anima a reflexionar sobre qué consideramos "ocio" y da rápidamente la respuesta: "Solo aquellas cosas que implican un gasto". A su juicio, la sociedad ha integrado un valor capitalista a través de ese convencimiento. "Lo que se busca es que el individuo crea que es libre de elegir sobre la base de que existe la obligación de hacer algo el fin de semana", ha señalado.

Nogués se ha referido también a las vacaciones de verano, simulando una cadena de pensamientos que muchos, si no todos, hemos desarrollado alguna vez: "¿Y qué vamos a hacer en la vacaciones? Vamos a viajar a tal sitio y esto nos vincula con el turismo. Es decir, siempre hay la obligación de tener que hacer algo, frente al otro proceso, que sería el de la verdadera libertad de elegir el no hacer nada".

El 'boom' de los eventos masivos

El antropólogo ha analizado también la explosión de eventos masivos, como conciertos, festivales o competiciones deportivas, que ha tenido lugar especialmente tras la pandemia de Covid. "Uno puede disfrutar mucho la música con sus cascos o con su excelente equipo de música, pero el ser humano, como decía Aristóteles, es un animal político y necesita de los otros, necesita de los lazos emocionales y, sobre todo, de los lazos expresivos", ha asegurado.

"La tecnología, de momento", ha asegurado, "no puede conseguir el lazo emocional, la piel del que está al lado, incluso el roce". Nogués ha cerrado su reflexión sobre este punto con una frase que a él le regaló su mentor: "No son los grupos humanos los que hacen la fiesta, sino la fiesta la que hace a los grupos humanos".