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Alfabetización mediática: clave para una dieta informativa sana

Se trata de la educación en consumo crítico y responsable de las noticias para no caer en la polarización política, los bulos y las campañas de desinformación

Alfabetización mediática, clave para una dieta informativa sana

“Siempre han existido noticias falsas, pero se pueden combatir con debate y pluralismo. En cambio, lo verdaderamente preocupante, son las campañas orquestadas de desinformación”, argumenta José Manuel Pérez Tornero. Es catedrático de Periodismo de la Universidad Autónoma de Barcelona y presidente de RTVE en 2021 y 2022. Desde 2023, es responsable del Programa de la UNESCO para la alfabetización mediática y diálogo intercultural: “Hemos desarrollado un currículo educativo que se está implantando en muchas regiones del mundo”.

La iniciativa de la UNESCO se sustenta en tres pilares: “Impartir la alfabetización mediática desde la infancia en las escuelas para que el alumnado sepa qué es manipulación y qué no, formar a los periodistas en ella y reforzar la investigación para que se adelante a los problemas de ahora, como el auge de la polarización”. Dice Iñaki Gabilondo que en épocas de inundaciones, lo que más escasea es el agua potable. En un paralelismo con las fuentes de información, cuantas más hay, más difícil se vuelve la tarea de discernir cuáles son verídicas. La alfabetización mediática busca desarrollar la capacidad de la ciudadanía para saber qué es una fake new o un bulo, además de garantizar el derecho a informarse en medios de comunicación libres, independientes y plurales.

Finlandia y Dinamarca, a la cabeza

Según el Índice de Alfabetización Mediática en Europa, que elabora el Open Society Institute Sofia, Finlandia está en el primer puesto por sexto año consecutivo. Implantó en 2014 en las enseñanzas desde los 6 años este tipo de formación. Tres años después, la organización de verificación de datos Faktabaari, impulsó un proyecto de verificación de información electoral en las aulas del país nórdico. Tomó como referencia la campaña de las elecciones presidenciales de Estados Unidos del 2016. El objetivo era formar a los futuros votantes para que sean críticos y sepan reconocer las informaciones confusas o falsas.

Dinamarca está en el segundo puesto del ranking. La alfabetización mediática es transversal a todas las materias educativas. Además, su Ministerio de Cultura cuenta con el Consejo de Medios para Niños y Jóvenes. Destaca el caso de Estonia, en el cuarto puesto. Sufrió en 2007 una sucesión de ciberataques que puso en jaque a instituciones públicas, a empresas y a medios de comunicación. Desde entonces, el país báltico ha trabajado por blindar, además de la ciberseguridad, la educación y sensibilización de toda la ciudadanía para no caer en los bulos derivados de este tipo de situaciones.

España, en el puesto 16

En nuestro país no existe una estrategia global sobre alfabetización mediática a diferencia de otros donde es eje vertebrador del sistema educativo. No obstante, se incluye en el artículo 10 de la Ley General de Comunicación Audiovisual de 2022. “Lamentablemente, no se ha avanzado mucho desde que entró en vigor. La norma recoge que se debe trabajar de forma conjunta entre autoridades competentes, medios de comunicación, organizaciones profesionales, plataformas de vídeo, sindicatos y colegios. Esto no se está cumpliendo”, explica Carolina Fernández, vicepresidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España, FAPE. Reconoce que existen casos de éxito, como en Andalucía, “donde la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional financia el programa DESENREDA y que desarrollan las asociaciones de periodistas en algunos centros educativos”.

Carolina Fernández destaca, entre otros, el ejemplo de la Fundación MALDITA: “Su esfuerzo va más allá de la población adolescente, porque despliega acciones de alfabetización para las personas de mayor edad. Incluso, disponen de un número de WhatsApp donde podemos enviar las noticias que nos susciten dudas para verificarlas”.

La FAPE trabaja desde hace 15 años en este ámbito, porque “una sociedad será libre si tiene las herramientas necesarias para ser crítica”. Carolina Fernández asegura que la alfabetización mediática también fomenta la conciencia sobre la necesidad de luchar contra el ciberacoso, la violencia online y otros tantos peligros que encontramos en la red.