Nacho Duato: "Gaza, Ucrania... siempre está Estados Unidos metido haciendo una guerra u otra"
El coreógrafo regresa a los escenarios de España con su nueva joven Compañía Nacho Duato. Estrena en Alicante tres de sus coreografías más emblemáticas. Mientras, prepara otro ballet sobre los niños y la guerra
Entrevista a Nacho Duato en La Hora Extra
Nacho Duato (Valencia, 67 años) es uno de los coreógrafos y bailarines más importantes de España, multipremiado por su trayectoria y espectáculos. Él se sigue considerando un amateur y nunca satisfecho del todo con su trabajo. "Soy muy paranoico con mi trabajo, muy puntilloso y muy perfeccionista. No estoy de acuerdo con lo que he hecho nunca, no lo hago del todo bien, porque hacer un baile bien es muy difícil, dependes de mucha gente. Pero es que hay muchos que lo hacen muchísimo peor que yo", afirma nada más empezar la entrevista.
A pesar de su trayectoria y de ser marca España para la danza, Duato siente que su trabajo se conoce y se reconoce más fuera que dentro de nuestro país. "Un día, estando en casa, me llamaron mis dos bailarines, Luis Martín Oya y Emilia Yovanovich, y me dijeron que no es normal que en España no se vea tu trabajo, se ve en todo el mundo y sabemos que gusta muchísimo. ¿Por qué no haces una compañía?". Y así surgió la nueva joven Compañía Nacho Duato, con la que el Premio Nacional de Danza regresa a los escenarios españoles. Ha comprado el edificio que fue el antiguo teatro de Antonio "El Bailarín", Antonio Ruiz Soler, y ha montado una escuela. "Quiero promocionar la danza y su excelencia, el arte de la danza, que en este país está muy poco considerada. Y aparte quiero ayudar a bailarines con condiciones, pero que no tienen medios económicos para pagarse los estudios. Este año hemos becado a 12", dice. Y todo sin recibir dinero público, porque Duato no quiere nada con los políticos, "no los puedo soportar".
El 5 de junio la Compañía Nacho Duato estrena en el Teatro Principal de Alicante un espectáculo formado por tres de los ballets más emblemáticos suyos. Jardí Tancat (Jardín cerrado), su primera coreografía estrenada en 1983. Son textos populares centenarios, cantados por Mª del Mar Bonet. Cantos de faena de la tierra y la mar en los que la voz cantante pregona tanto la dureza de su trabajo como sus cuitas amorosas. "Yo cuando empecé, era una ventana abierta al mundo y a la naturaleza, tenía 23 años y ganas de comunicarme con los demás, era una persona muy abierta. Con Bonet volé, me recordaba a Mallorca y Alicante, donde yo veraneaba", dice.
El segundo ballet es Duende, de 1991. Duato se enamoró de la música de Debussy hace mucho tiempo, especialmente de la manera que tiene el compositor de convertir el sonido de la naturaleza en música. Y en tercer lugar Na Floresta, estrenado en 1990, con música de Villalobos. "Ahora mi trabajo, desde hace tiempo ya, no es una ventana abierta, sino que más bien se ha convertido en una puerta bastante pesada que se abre hacia mis adentros. Es mucho más introspectiva, más madura y más turbia", continúa. De la fuerza del mar y de la naturaleza, Duato ha abordado otros temas como el racismo, la tortura, los derechos humanos, las drogas y el sida o la guerra. "Ahora estoy en un taller reflexionando sobre los niños y la guerra de Gaza. Bueno, Gaza, Ucrania, cualquier guerra en el mundo. Porque siempre hay guerras, siempre está América por ahí metida haciendo una guerra u otra", denuncia el coreógrafo, con un pie en Rusia.
Nacho Duato regresa a España, reza la nota de prensa, para compartir sus creaciones y magisterio con nuevas generaciones de artistas y audiencias. Este estreno representa, podemos leer, una celebración de la identidad española y la recuperación de una visión que ha trascendido fronteras y cautivado corazones en todo el mundo. Son temas que hemos abordado con el coreógrafo en la entrevista. Cómo son las nuevas generaciones de bailarines y bailarinas a las que está formando. Cómo atraer a esas nuevas y jóvenes audiencias a la danza. Y qué es eso de la identidad española en un país, dice, de "gastronomía, folclore y toreros, pero en el que la palabra danza, bailarín y coreógrafo no aparecen en la Constitución. En Francia sí. Además, España es el único país de Europa que no tiene una compañía estable de danza y de ópera con un teatro propio", se lamenta.
Amante de la música de Mercedes Sosa o James Taylor, Nacho Duato también escribe poesía y pinta, ha expuesto varios de sus cuadros. Y es que la belleza, dice, es más necesaria hoy todavía. "Creo que lo único que nos puede realmente salvar es el arte, es el amor a los demás, el resto es liviandad", concluye.